El Partido Popular obtendría la mayoría absoluta en Castilla y León tras la ruptura con Vox

El PP obtendría la mayoría absoluta en Castilla y León si hoy se celebrasen unas elecciones autonómicas, rentabilizando así la decisión de Vox de romper el Gobierno de coalición con Alfonso Fernández Mañueco por aceptar el reparto de los menas. Según una encuesta Data10 para OKDIARIO, el PP alcanzaría los 41 diputados, 10 más que los conseguidos hace dos años. Por su parte, Vox retrocedería 5 diputados y se quedaría con 8 escaños tras su decisión de abandonar el Gobierno de coalición.

El Partido Popular lograría así imponerse de nuevo como la opción preferida para los castellanoleoneses con 551.592 votos, 169.435 más que en las elecciones de 2022 cuando cosechó 382.157 sufragios. Este resultado otorgaría al gobierno de Alfonso Fernández Mañueco una plena autonomía para aplicar sus políticas al alcanzar la mayoría absoluta.

Cabe decir que esta subida del PP vendría propiciada por la caída de Vox, que tendría 121.272 votos, 36.198 menos que en las pasadas elecciones donde obtuvo 214.668 y 13 escaños.

También habría cambios entre los partidos de izquierda: Podemos-IU perdería 20.410 votos alcanzando los 41.728 sufragios y perdería su único escaño, hasta ahora representado por el secretario de Organización y Portavoz de Podemos, Pablo Fernández. El PSOE también saldría damnificado si hoy se celebrasen elecciones pues perdería dos diputados y 36.198 votos, quedándose con 401.636 sufragios, 149.960 menos que el PP.

Ciudadanos seguiría el mismo camino que Podemos desapareciendo del parlamento regional al perder hasta 39.073 votos, quedándose con 15.648 apoyos y el 1,2% del sufragio. En cuanto a los partidos regionalistas, Unión del Pueblo Leonés (UPL) mantendría sus tres escaños, Soria Ya bajaría uno y Por Ávila mantiene el que tenía.

Por provincias, el PP saldría reforzado en Valladolid, donde sacaría 7 escaños, y en Burgos y Salamanca, territorios que le otorgarían 6 diputados cada uno. Los populares también resistirían en León donde obtendrían 5 diputados, consolidándose como la primera fuerza en una provincia donde el autonomismo se encuentra en pleno auge.

Vox también se haría fuerte en Valladolid con dos diputados pero no tendría representación procedente de Ávila y Soria, dos provincias donde también existen partidos regionalistas.

En cuanto al PSOE, Valladolid, sede del gobierno autonómico, le daría hasta 6 escaños. En Burgos y León también tendría una alta representación con 4 escaños en cada provincia.

Mañueco agotará la legislatura

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró el pasado 11 de julio que su gobierno continuará trabajando «con eficacia por y para las personas de esta tierra». Un mensaje que afianza la continuidad del ejecutivo castellanoleonés ahora dirigido únicamente por el PP tras la decisión de Vox de abandonar las instituciones regionales.

Sobre esta ruptura en el Gobierno de coalición Mañueco expresó su incomprensión aunque aseveró que no ha supuesto una brecha para la estabilidad del ejecutivo regional. Ahora bien, esta iniciativa de la formación de Santiago Abascal ha llegado a despertar la incredulidad entre las filas del PP en Castilla y León. «Es una decisión injustificada e incomprensible enmarcada en la estrategia nacional de Vox, que ha antepuesto sus intereses electorales a los de los castellanos y leoneses»,manifestó Mañueco mediante un comunicado.

La polémica que suscitó la quiebra de los gobiernos de coalición regionales comenzó con la decisión del Partido Popular de acatar el reparto de menas llegados a las costas canarias. Esta medida puso a Vox en alerta que acusó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de haber obligado a sus barones a aceptar dicho reparto y de romper «los pactos regionales por su obsesión de arrodillarse ante Sánchez».

Sobre esta decisión de los populares se pronunció también el Gobierno de Mañueco que manifestó que su postura respecto a la acogida de menas «es la misma desde 2021 cuando se llegó a un acuerdo que se ha cumplido con total normalidad hasta ahora». Un pacto sobre el que Vox no ha dicho nada «ni en 2022 ni en 2023, años en los que ya formaba parte del Gobierno autonómico».

Vox pasa a la oposición

Tras la decisión del Comité Ejecutivo Nacional de Vox de abandonar los gobiernos regionales, la formación de Abascal en Castilla y León ha pasado a la oposición en el parlamento regional. De los tres consejeros que el partido conservador tenía en la Junta dos de ellos, Mariano Veganzones y Gerardo Dueñas, fueron cesados, mientras que el titular de la cartera de cultura en la región, Gonzalo Santonja, ha continuado su labor desobedeciendo la orden de la cúpula de Vox y siendo acogido por Mañueco.

En cuanto al que fuera vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, su cargo fue puesto a disposición del presidente de la Junta de motu proprio, por lo que es el único ex cargo de Vox que dimitió sin ser cesado.

El mismo García-Gallardo ya reconoció que estaría dispuesto a dimitir de su cargo antes de claudicar ante el reparto de los menas. «Si nos hacen escoger entre el honor y los barcos, escogemos el honor», dijo afirmando que desde Vox tienen un apego mayor a sus principios que a su posición política.

Asimismo, el ex vicepresidente de Castilla y León señaló que para su partido «estar a la altura» de estas circunstancias «es cumplir la ley». De esta forma García-Gallardo reivindicó la ley de extranjería que impera en España. Una norma que regula las inmigración ilegal y que tipifica la repatriación de aquellas personas que entran de forma irregular en territorio nacional. «Nosotros lo que esperamos de la acción de este Gobierno, de todas sus consejerías, incluida la Vicepresidencia, es el cumplimiento de la ley y por supuesto, también el cumplimiento del Pacto de Gobierno, que como sabe, tiene un punto en que se dice que se va a combatir la inmigración ilegal y también la actividad de las mafias ilegales de tráfico de personas», recordó.