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¿Qué son las manchas de vino de Oporto?

Por el título del artículo, has podido pensar que nos estamos refiriendo a la suciedad que se genera en nuestra ropa cuando se cae encima una copa de vino típica del país vecino. Pero no, no es eso. Cuando hablamos de manchas de vino de Oporto estamos haciendo mención a unas marcas que pueden aparecer en la piel de los recién nacidos.

¿Quieres conocer qué son y a qué nos estamos refiriendo? Te lo contamos todo a continuación.

¿Qué son las manchas de vino de Oporto?

Lo primero que tenemos que subrayar es que esas manchas son unas malformaciones de tipo vascular. Por el hecho de que cuentan con un color violáceo o rosáceo da la sensación de que sobre la piel se ha derramado vino. En concreto, se considera que, por regla general, empiezan siendo rosas y luego, con el paso del tiempo, se van oscureciendo.

Hay que destacar, además, que no tienen un tamaño estándar y que pueden presentarse en cualquier zona de la cara o del cuerpo del bebé. No obstante, es cierto que lo más frecuente es que se encuentren en el rostro, en el cuero cabelludo y en cuello.

Causas y síntomas

Tres de cada 1.000 niños que vienen al mundo se considera que tienen estas marcas de nacimiento que se producen cuando los capilares están dilatados y permiten que exista un mayor flujo de sangre en una zona concreta. En esta será donde aparecerán las citadas.

El síntoma que viene a referirse a esta circunstancia es el que hemos mencionado: manchas de color rosa que aparecen en cualquier parte del cuerpo. Manchas que luego irán volviéndose más rojo intenso o violáceo y que incluso, en algunos casos, llegan a desarrollarse en relieve. Es más, pueden engrosarse cuando el niño se haga adulto.

Tratamiento para las manchas de vino de Oporto

Es importante saber que las manchas de vino de Oporto no desaparecen por sí solas, es más, incluso suelen adquirir una apariencia más destacable, al tiempo que se acentúa su color. Por ese motivo, pueden traer consigo serios problemas para quienes las tienen.

En concreto, esas marcas, especialmente cuando son visibles en el rostro o en el cuello, pueden traer consigo que los menores tengan que ser víctimas de comentarios y de risas por las mismas. Y eso generará que se sientan avergonzados e incluso con baja autoestima. De ahí que se recomiende a los padres que acudan al médico para que este pueda indicarles si hay alguna alternativa para poder acabar con las mismas.

Un dermatólogo es el doctor que se encarga de afrontar casos como el citado. Es quien puede determinar que será necesario tenerlas bajo control, para así evitar que puedan degenerar en distintas patologías. Además, si considera que es oportuno puede indicar que el tratamiento existente en la actualidad para reducirlas o acabar con las mismas es de tipo láser. En concreto, es un tratamiento de láser de colorante pulsado, que puede resultar algo molesto por lo que, cuando el paciente es un niño, se puede optar por aplicarle un poco de anestesia.

Más datos de interés sobre las manchas de vino de Oporto

Además de todo lo expuesto, tenemos que señalar otras particularidades de estas marcas de nacimiento:

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