El consumo bajo de alcohol durante el embarazo puede afectar el desarrollo cerebral del bebé

La ingesta de alcohol durante el embarazo nunca está recomendada, pero muchas veces pensamos que tal vez por una copa o por tomar un poco de alcohol no va a pasar nada. Un nuevo estudio parece que contradice dicha creencia ya que incluso una pequeña dosis puede afectar al bebé a largo plazo y de hecho derivar en problemas como ansiedad o falta de atención.

El consumo bajo de alcohol durante el embarazo puede afectar el desarrollo cerebral del bebé

El estudio nace a raíz de una investigación de la Universidad de Sydney que ha hallado que incluso los niveles bajos de consumo de alcohol durante el embarazo pueden tener un impacto en el desarrollo cerebral de un niño y están asociados con mayores problemas psicológicos y de comportamiento en los jóvenes, como ansiedad, depresión y falta de atención.

La prestigiosa publicación American Journal of Psychiatry , ha publicado el estudio que fue dirigido por el Centro Matilda de Investigación en Salud Mental y Uso de Sustancias de la Universidad de Sydney, con el fin de conocer el verdadero impacto del consumo bajo de alcohol durante el embarazo en el desarrollo infantil algo que hasta la fecha ha sido algo relativamente desconocido y de hecho, ha derivado en un amplio debate sobre si existe un nivel seguro de consumo.

Los investigadores investigaron si el consumo de alcohol durante el embarazo estaba relacionado con diferencias psicológicas, conductuales, neuronales y cognitivas en niños de nueve a diez años. Con una muestra de 9,719 jóvenes, este es el estudio más grande que se ha realizado para investigar los impactos del consumo bajo de alcohol durante el embarazo. Para el estudio, se consideraron como niveles bajos de consumo de alcohol de una a dos bebidas ocasionalmente con un máximo de seis bebidas por semana.

«Nuestra investigación encontró que incluso pequeñas cantidades de alcohol consumidas durante el embarazo pueden tener un impacto significativo en el desarrollo del cerebro de un niño», dijo la autora principal, Briana Lees , candidata a doctorado en el Matilda Center.

«Investigaciones anteriores han demostrado que el consumo excesivo de alcohol durante el embarazo puede causar daño al bebé. Sin embargo, este estudio muestra que cualquier consumo de alcohol durante el embarazo, incluso en niveles bajos, se asocia con efectos conductuales y psicológicos sutiles pero significativos en los niños, como ansiedad, depresión y falta de atención. Este estudio es muy importante porque en Australia, alrededor del 50 por ciento de las mujeres beben alcohol antes de saber que están embarazadas y el 25 por ciento lo hace después de saberlo. La gran mayoría consume una o dos bebidas estándar por ocasión, lo que según este estudio es suficiente para impactar el cerebro del bebé «.

Hallazgos del estudio

• En el estudio, el 25 por ciento de los niños habían estado expuestos al alcohol en el útero, el 60 por ciento de estos niños habían estado expuestos a niveles bajos de alcohol y el 40 por ciento habían estado expuestos a niveles más elevados. La exposición más intensa es tres o más bebidas por ocasión o siete o más bebidas por semana.
• Los niños que estuvieron expuestos a niveles bajos de alcohol en el útero en cualquier momento durante el embarazo experimentaron más problemas psicológicos / emocionales (incluyendo ansiedad, depresión y retraimiento) y problemas de comportamiento (incluyendo poca atención y ser impulsivos) que los niños no expuestos.
• Hubo un 25 por ciento más de probabilidad de un diagnóstico de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños que estuvieron expuestos a niveles ligeramente más altos de alcohol (aproximadamente 36 bebidas) en las primeras 6-7 semanas de embarazo.
• El consumo excesivo de alcohol durante las primeras etapas del embarazo también se asoció con un comportamiento que infringe las reglas y la agresión, con un 30 por ciento más de riesgo de que el niño sea diagnosticado con trastorno negativista desafiante que los jóvenes no expuestos.
• Se observaron diferencias en el volumen cerebral y el área de superficie entre los niños expuestos que contribuyeron a los problemas psicológicos y de comportamiento.
• El número estimado de bebidas consumidas durante el embarazo osciló entre 0 y 90, con un promedio de 27. La mayoría de las bebidas se consumieron en las primeras 6-7 semanas antes del conocimiento del embarazo.

«En general, cuanto más expuesto un niño al alcohol en el útero, más graves eran los resultados», dijo la dra. Lees.

“Los niños experimentaron efectos negativos incluso si solo estuvieron expuestos a niveles bajos de alcohol durante el embarazo muy temprano (aproximadamente 16 bebidas en las primeras seis a siete semanas) y luego la madre dejó de beber. La dificultad es que muchas mujeres no saben que están embarazadas en esa etapa temprana «.

«Los datos indican que no existe un nivel completamente seguro de consumo de alcohol durante el embarazo» concluye Lees, añadiendo: «La opción más segura durante el embarazo es abstenerse de beber alcohol».