Consecuencias del parto prematuro en el bebé

Numerosas son las mujeres que, en todo el mundo, se enfrentan a un parto prematuro. Sí, a que sus bebés vengan al mundo antes de la semana 37 de gestación. Una situación que puede generarles cierta preocupación y angustia pero que, en la gran mayoría de los casos, se va a solventar sin problemas de ningún tipo. Es decir, que tanto la madre como el niño se encontrarán en perfecto estado de salud.

El recién nacido que viene al mundo antes de lo previsto será el que, como es lógico, cope la mayoría de cuidados y atenciones. Y es que es esencial saber que dar a luz de manera prematura trae consigo sus consecuencias para el bebé.

¿Quieres descubrir cuáles son? Sigue leyendo. Te las presentamos a continuación:

Problemas respiratorios

Sin lugar a dudas, una de las consecuencias más habituales que tiene el parto prematuro en el bebé es que este presenta problemas con respecto a su sistema respiratorio. Y es que, debido a la inmadurez de los pulmones, puede sufrir lo que se conoce como síndrome de dificultad respiratoria.

Precisamente por esa circunstancia puede tener que hacerle frente a trastornos tales como apnea o displasia broncopulmonar, por ejemplo.

Una situación esa que, de la misma manera, puede generar que el pequeño presente complicaciones para poder succionar adecuadamente el pecho de su madre y poder alimentarse. En ese caso, hay que tener en consideración que se puede tomar la medida de optar por otras acciones para que reciba el alimento necesario en pro de su crecimiento.

Ictericia

Otra de las situaciones más habituales en recién nacidos prematuros es que se presentan con ictericia. Es decir, que su piel tiene un marcado color amarillento. Eso es debido, sobre todo, a que cuentan con unos índices muy elevados de lo que es bilirrubina en sangre.

No obstante, esto no entraña gravedad ni requiere tratamientos especiales por regla general.

Bajo peso

El hecho de venir al mundo antes de la semana 40 trae consigo, como es lógico, que el bebé venga con menos peso. En concreto, suele ocurrir que no supere los 2,5 kilos.

Hipotermia

Quizás no lo sabías, pero otra de las consecuencias más significativas de que el niño nazca prematuramente es que puede sufrir hipotermia. Con esto nos referimos a que no tiene la capacidad para mantener su temperatura corporal en los grados considerados normales. Precisamente por esta circunstancia, entre otras, es por lo que se apuesta por hacer que esté en la incubadora.

Infecciones

En esta lista de situaciones que trae consigo el parto prematuro no podemos pasar por alto esta otra que ahora tienes delante. Con la misma se viene a indicar que el bebé tiene muchas más probabilidades de sufrir una infección que otro nacido en la semana adecuada, sí, que otro nacido “a término”. Esto es debido, sobre todo, al hecho de que su sistema inmunológico no está desarrollado por completo, tiene “carencias” necesita evolucionar para establecer fuertes defensas.

Otras consecuencias del parto prematuro

Aunque las consecuencias citadas son las más relevantes que afectan al bebé prematuro, no hay que pasar por alto otras que también pueden ser muy frecuentes. Nos estamos refiriendo a las siguientes:

• Sus tejidos de lo que lo son las vasos sanguíneos pueden estar demasiado débiles. Una situación que puede generar lo que se conoce como hemorragia intraventicular.
• Ciertos trastornos de tipo cardiovascular, como sería el caso de la llamada hipotensión sistémica.
• El hecho de que los vasos sanguíneos de la retina del pequeño no crezcan de la forma normal puede generar que tenga que hacerle frente a algún problema relacionado con la visión. En concreto, puede sufrir lo que se ha dado en llamar retinopatía del prematuro.

Además de las ya citadas, hay que saber que, en ocasiones, las consecuencias adversas del parto prematuro aparecen años después del nacimiento o, por lo menos, se perciben entonces. Nos estamos refiriendo a secuelas tales como sordera, ceguera lateral, epilepsia, frecuentes problemas de otitis e incluso dificultades con respecto a sus habilidades motoras.

Es más, incluso a los 6 o 7 años de edad, puede suceder que al niño se le detecten problemas que son fruto de ese nacimiento prematuro que tuvo. Este sería el caso, por ejemplo, de hiperactividad, déficit de atención, baja autoestima así como dificultades en materia de concentración y memoria.

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