Ciática en el embarazo. Todo lo que necesitas saber

Las náuseas, los vómitos, los mareos, los dolores de espalda o la retención de líquidos se consideran que son algunos de los síntomas más habituales que experimentan las mujeres durante el embarazo. No obstante, la lista es interminable, incluyéndose en la misma la llamada ciática, que aparece, sobre todo, en el segundo trimestre del periodo de gestación y que puede resultar especialmente molesta.

Si te encuentras en estado es necesario que conozcas todo sobre esa dolencia, no sólo para actuar en consecuencia en el caso de que surja sino también para evitar que te afecte:

¿Qué es?

Viene a ser un dolor que se focaliza en la parte baja de la espalda, concretamente en un lado, y que puede extenderse hasta la mitad del glúteo y de ahí incluso hasta el muslo o hasta la corva de la rodilla. Y es que por esa zona es porque se encuentra y actúa el llamado nervio ciático.

Medidas de prevención

Diversas son las actuaciones que las mujeres que esperan un bebé pueden llevar a cabo para conseguir que la ciática no aparezca en sus cuerpos. No obstante, entre las más significativas se encuentran estas:

• Adoptar siempre posturas correctas, tanto cuando andan como cuando se encuentran sentadas.

• En todo momento deben usar zapatos cómodos, a ser posible con un tacón que sea pequeño, más exactamente que no supere los cinco centímetros de altura.

• No engordar más durante el periodo de gestación de lo que está aconsejado por los médicos.

• Es importante que no pasen mucho tiempo de pie.

• Deben evitar cargar con peso.

• En la medida que su embarazo lo permita, deben practicar ejercicio, como puede ser el yoga o incluso la natación, que son estupendos deportes para la espalda.

• Es aconsejable que duerman en un colchón que sea duro y a ser posible de lado, apoyadas sobre su lado izquierdo y con una almohada entre las piernas.

Tratamientos contra la ciática

Si a pesar de tomar ciertas medidas de prevención o precisamente porque no se han llevado a la práctica, la ciática ha acabado apareciendo, lo primero y fundamental es cuidarse. ¿Cómo? Siguiendo las pautas que establezca el médico y también estas otras indicaciones:

• Cuando se sufren dolores contundentes, lo más recomendable es aplicar en la zona afectada compresas de hielo o de calor durante un cuarto de hora aproximadamente. En este caso, hay que consultar al médico si son más aconsejables las primeras o las segundas, no obstante, cualquiera de las dos pueden ofrecer alivio notable, aunque ciertamente son más numerosas las embarazadas que apuestan por las de calor.

• De la misma manera, el profesional sanitario puede recetar la ingesta de vitaminas del grupo B, ya que estas vienen a conseguir que los músculos estén mucho más fuertes.

• No hay que pasar por alto que también se tiene la posibilidad de recurrir a disciplinas que ayudan a aliviar notablemente el dolor y a lograr que la recuperación sea mucho más rápida. Nos estamos refiriendo a propuestas y técnicas que, mediante los masajes, reduzcan notablemente el sufrimiento de la mujer, como sería el caso, por ejemplo, de la fisioterapia o del shiatsu.

• Entre los alimentos que pueden ayudar a reducir notablemente las molestias de la ciática se encuentran los lácteos, los cereales integrales, el pescado azul, las hortalizas o incluso la carne de cerdo.

  Curiosidades

  Se calcula que en torno a un 40% de las embarazadas sufren la llamada ciática que puede presentarse en distintos estados, desde el muy leve pasando por el intermedio hasta llegar al grave, que puede generar una recta final de la gestación bastante dolorosa y molesta.

  No obstante, también merece la pena conocer otros datos de interés, en este caso, curiosidades acerca de la misma:

  • Tienen más riesgos de padecerla las féminas que cuentan con algún problema de espalda y las que ya la sufrieron en un embarazo anterior.

  • El hecho de que suela aparecer a partir del segundo trimestre es debido a que es el momento en el que tanto el útero como la pelvis aumentan su tamaño y peso. Esto lo que supone es que la futura mamá, para poder mantener la postura y el equilibrio, impulse la citada pelvis hacia adelante mediante poses que no favorecen en absoluto al organismo.

  • Esta dolencia diferencia entre zurdas y diestras, ya que se presenta en la pierna izquierda en el caso de las primeras y en la derecha en las segundas. ¿Por qué? Porque se considera que es la que más utilizan.

  • No hay que pasar por alto que otra curiosidad es que la ciática desaparece por sí sola y de manera rápida en los días posteriores al parto. Y es que la barriga y el útero irán recuperando su peso y tamaño habituales, por lo que el nervio ciático no se encontrará “presionado”.

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