Los adornos para el pelo tienen ciertos peligros para el bebé. Conócelos

Numerosos son los padres y madres que no dudan en hacer uso de diademas y adornos para el pelo en pro de que sus hijas luzcan más modernas y guapas. Y por eso también recurren a cintas o a lazos, por ejemplo. Lo que quizás esos adultos no sepan es que todo ese conjunto de artículos va asociado a una serie de peligros para las bebés.

Sí, los estudios llevados a cabo al respecto han venido a indicar que el empleo habitual de esos accesorios puede provocarles situaciones nada beneficiosas como estas:

Perjudican el desarrollo craneoencefálico

Todos sabemos que los pequeños vienen al mundo con las fontanelas abiertas. De ahí que haya que cuidar mucho el no tocarles con brusquedad la cabeza, ya que aquellas, poco a poco, irán cerrándose conforme se vaya produciendo el crecimiento de esa parte del cuerpo. Precisamente por ese motivo, las cintas, diademas o similares que se les pongan y les aprieten la cabeza aumentan la presión sobre la cabeza. Y eso supone, por tanto, que dañan de manera contundente lo que es el desarrollo craneoencefálico.

Favorecen la caída del cabello

De la misma manera, es necesario saber que el empleo habitual de los mencionados accesorios para el cabello lo que hacen es no solo irritar el cuello cabelludo sino también dañar el pelo. En concreto, hay que saber que propician que ese, que es muy débil en los bebés, se caiga con mucha más facilidad.

Una desventaja del empleo de estos adornos para el pelo que, sobre todo, va asociada a lo que son las cintas que van muy apretadas.

Aumentan el riesgo de reflujo gastroesofágico

Aunque pueda resultar algo increíble, los distintos estudios llevados a cabo en relación al empleo de esos artículos para que las pequeñas luzcan más guapas y divertidas determina que los mismos favorecen el que sufran reflujos de tipo gastroesofágicos. ¿Por qué? Porque tanto cintas como lazos y similares vienen a presionar lo que es el nervio vago, situado en el cráneo. Nervio que tiene como misión dar sensibilidad a la laringe y al estómago, por ejemplo.

De ahí que al oprimirlo de forma frecuente con esos accesorios se aumenta de forma considerable el riesgo de que la pequeña en cuestión sufra reflujos así como pesadez de estómago o acidez, entre otras cosas.

Pueden provocar insomnio

Además de todo lo indicado, hay que saber que quienes rechazan el empleo habitual de adornos para el pelo en menores lo hacen porque son conscientes de que también puede provocar en las niñas problemas de insomnio.

¿Cómo es posible? Básicamente se considera que es así en menores que cuentan con una hipersensibilidad en relación a su piel. Esta circunstancia lleva a que rechacen que se les coloquen diademas o similares, a que se vuelvan más irritables, a que estén molestos…Situaciones todas esas que pueden acabar provocando que se muestren incluso incapaces de conciliar el sueño con facilidad.

Se incrementan los riesgos de asfixia

En esta lista de riesgos y peligros asociados a lo que son los accesorios para el pelo para pequeños, no se podía pasar por alto este otro. El mismo viene a indicar que el empleo de los mismos puede llevar a que las niñas acaben asfixiándose. ¿Cómo? Por el sencillo hecho de que cuando son unas bebés no dudan en llevarse cualquier cosa a la boca. De ahí que sea muy fácil que agarren la cinta o el lazo que lleven y al metérselo en la boca puedan tener problemas para respirar.

Una vez que has podido descubrir todos los peligros de este tipo de adornos para el cabello, llega el momento de que conozcas una serie de consejos a tener en cuenta si, a pesar de todo, quieres seguir poniéndoselos a tus hijas:

• Opta siempre por unos accesorios que no les aprieten la cabeza y que sean blandos.
• En el caso de que tus pequeñas rechacen ponérselos, no insistas porque puede ser que, como hemos visto, muestren cierta sensibilidad a los mismos y luego puedan tener problemas para conciliar el sueño, por ejemplo.
• Dentro de todos los modelos que existen, el lazo es posiblemente el menos “peligroso” porque es más suave y se puede colocar sin presionar la cabeza.

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