PP y Vox aprueban la mayor rebaja de impuestos en una década en Palma con el rechazo de la izquierda

El Ayuntamiento de Palma ha aprobado la «rebaja histórica» de impuestos que ahorra 11 millones a los ciudadanos. La modificación de las ordenanzas fiscales afectará a tributos como el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), el IAE (Impuesto de Actividades Económicas), el ICIO (Impuesto de Construcciones y Obras) o la plusvalía. Las nuevas ordenanzas fiscales entrarán en vigor a partir del 1 de enero.

El proyecto de la reforma fiscal fue presentado por el alcalde, Jaime Martínez, el pasado 10 de septiembre y entre las novedades que se plantean figura la gratuidad de las tasas por expedición de documentos administrativos para las personas mayores que realicen los trámites de forma presencial en las dependencias municipales. Por otra parte, también se prevé una bonificación del 95% en el IAE cultural y el IAE social.

El primer ámbito incluye establecimientos como librerías, museos, galerías de arte y otros equipamientos dedicados a la promoción de la cultura y el arte, mientras que la ordenanza referida al IAE social resultará ventajosa para residencias, centros de día y otros servicios orientados a colectivos vulnerables.

El grupo municipal Vox ha emitido un comunicado en el que afirma «haber conseguido que la aprobación inicial de las nuevas ordenanzas fiscales para el Ayuntamiento de Palma sea una realidad, suponiendo así un ahorro de casi once millones de euros para los palmesanos».

«Desde el grupo municipal Vox Palma estamos satisfechos por haber conseguido que el equipo de gobierno ponga en marcha estas nuevas ordenanzas fiscales lo que supone un éxito en la implantación de nuestras políticas», señala Vox.

Ignacio Esteban, concejal de Vox: «Dicen que esta rebaja fiscal sólo beneficia a los ricos ¿es que sólo se mueren los ricos? El debate que plantean acerca de que una rebaja fiscal implica una reducción de servicios públicos, es falso. Si se administra bien, si se prioriza lo importante, no hace falta freír a impuestos a los ciudadanos”.

La rebaja impositiva supondrá los siguientes cambios:

• -Plusvalía: El tipo impositivo pasa del 25% actual al 21,5% para el ejercicio 2025 y de un 18% a partir del 2026 en adelante. Se bonificará en un 95% sin límite con carácter general el Impuesto de Plusvalía en casos de sucesiones para personas descendientes, adoptados, cónyuges y ascendientes. También, para los casos de donaciones contempladas por el derecho civil foral balear.
• -Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): Habrá una ampliación de la bonificación para familias numerosas de un 90% para valores catastrales hasta 200.000 euros y de un 50% para aquellos de importe superior sin límite. Cualquier familia numerosa gozará de bonificación. También, hay bonificación al 95% para actividades sociales y culturales, negocios emblemáticos, y de alquiler social de renta limitada.
• -Impuesto de Actividades Económicas (IAE): Exención durante dos años por inicio de actividad y bonificación del 50% durante los cinco años siguientes. Bonificación del 95% para actividades de carácter social y cultural, además de una mayor bonificación a la actual vigente para negocios afectados por obras públicas en plazos de tres a doce meses.
• -Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO): Bonificaciones del 25% por realización de actividades culturales y en los casos de rehabilitación y mantenimiento de edificios.

Los socialistas consideran que con esta rebaja de impuestos se vacía la hucha de fondos públicos y se pone en riesgo la calidad de servicios esenciales.

«Menos recursos significan menos inversión en educación, sanidad y seguridad. No podemos permitir que nuestras necesidades básicas se vean comprometidas», en palabras de su portavoz, Francisco Ducrós.

Una reflexión crítica compartida por la única concejal de Podemos en Palma, la edil Lucía Muñoz, para quien son «once millones que se van a dejar de ingresar y van a tener que recortar servicios públicos. Han sido incapaces de explicar cómo mantendrán la salud fiscal del Ayuntamiento, manifestó la regidora. También los independentistas de Més, criticaron un acuerdo de rebaja fiscal que «degradará los servicios públicos y perjudicará a los ciudadanos más desfavorecidos»