La crispación de la izquierda contra PP y Vox bloquea la concesión de las medallas de oro de Palma

La crispación de la izquierda contra el gobierno municipal en minoría del PP respaldado programáticamente por Vox, bloquea la concesión este año de las medallas de oro de la ciudad por el Ayuntamiento de Palma, presidido por el alcalde Jaime Martínez.

El ambiente de tensión política vivido en los dos últimos plenos, en especial el del pasado mes de noviembre que se saldó con el abandono del salón de plenos de los concejales de los tres partidos de la oposición que hasta las elecciones de mayo conformaban el equipo de gobierno (PSOE, separatistas de Més y Podemos), imposibilita cualquier acuerdo institucional al respecto, a la hora de negociar la concesión de medallas y distinciones de la ciudad.

Unos galardones cuya entrega tiene tradicionalmente lugar en el Salón de Plenos dentro de los actos de la Festa de l’Estendard en conmemoración de la entrada de las tropas aragonesas de Jaume I a Palma en 1229.

La entrega de los máximos galardones y distinciones municipales es precisamente el evento que cierra la emblemática jornada festiva del 31 de diciembre, una vez que el alcalde de Palma, hace el discurso institucional para cerrar el año.

Pese a que se han celebrado dos reuniones entre las cinco fuerzas políticas con representación institucional desde el pasado mes de octubre, en las que Més y Podemos hicieron propuestas conjuntas, mientras el resto de partidos presentaron unas candidaturas de lo más variado dentro del mundo de la cultura, espectáculos, instituciones benéficas, sociales, etcétera, no hubo acuerdo por unanimidad a la hora de elegir a los premiados.

Aunque también hubo dos propuestas de iniciativa popular sobre la mesa,  a la hora de cerrar el acuerdo definitivo no hubo consenso, ni parece que tampoco mucho interés en lograrlo, ni en la designación de Hijos Ilustres, ni en la concesión de las medallas.

De hecho en noviembre se tenían que haber aprobado las propuestas iniciales para que el pleno, constituido en jurado de Honores y Distinciones, iniciara los expedientes para que se pudiera proceder a la concesión de las distinciones el último día del año.

Pero ni hay consenso, ni parece que haya intención de rebajar la crispación política a corto plazo, a tenor de lo sucedido en los dos pasados plenos y diferentes propuestas que se presentan para su debate, en el que tendrá lugar el próximo día 21.

Los tres partidos partidos de la oposición exigirán en esa sesión la dimisión o cese de dos concejales del PP, en concreto el de Movilidad, Antoni Daudero por el recordado me gusta la fruta dirigido a la edil separatista Neus Truyol, y el de Urbanismo Óscar Fidalgo, al que acusan de no respetar las formas institucionales.

También Vox ha registrado una iniciativa para reprobar a la citada edil secesionista y portavoz de Més, y exige su cese de la presidencia de la Comisión de Pleno de Urbanismo y Medio Ambiente.

De hecho el portavoz de Vox, Fulgencio Coll, ha registrado de nuevo una moción a favor del decoro institucional en las sesiones de pleno, con el fin de que las intervenciones de los 29 ediles de gobierno y oposición, no contribuyan a alimentar el clima de crispación y polarización política existente.

Una moción que fue calificada de «mordaza» por los partidos de la oposición el pasado mes de octubre, provocando su primer abandono plenario en el debate sobre este punto. Todo un botón de muestra del caldeado ambiente político que los partidos que durante ocho años han gobernado Palma, y que ahora están en la oposición, están dispuestos a mantener desde el arranque mismo de la presente legislatura, en cuyo primer pleno, ya pidieron la reprobación del alcalde del PP, Jaime Martínez.