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día internacional de la mujer

Concentración sindical en Palma contra la brecha salarial y la violencia sexual en el ámbito laboral

Un centenar escaso de manifestantes secundan la concentración de UGT y CCOO

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Más de un centenar de personas han participado este martes en Palma en una concentración convocada por los sindicatos CCOO y UGT para reclamar, en el Día de la Mujer, políticas para seguir avanzando en la reducción de la brecha salarial entre hombres y mujeres y herramientas para combatir la violencia sexual en el ámbito laboral. Al acto se han sumado representantes del Govern como la consellera de Presidencia, Función Pública y Igualdad, Mercedes Garrido, el conseller de Educación y Formación Profesional, Martí March, y diversos regidores del Ayuntamiento de Palma.

Los sindicatos mayoritarios, encabezados por sus secretarios generales, José Luis García (CCOO) y UGT (Lorenzo Navarro) han mostrado en la plaza del Olivar de Palma sendas pancartas con los lemas ‘De les paraules als fets. Per la igualtat, tenim un pla’ y ‘UGT, sempre feministes’.

En declaraciones a los medios, la secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT, Xisca Garí, ha resaltado que las mujeres siguen padeciendo situaciones de desigualdad «en toda la sociedad y también en el ámbito laboral».

Garí ha alertado de las brechas todavía existentes entre hombre y mujeres y en todos los ámbitos laborables, más allá del salarial. «La precariedad tiene rostro de mujer», ha apuntado y ha hecho hincapié en que las jornadas parciales y los permisos por cuidados los asumen principalmente las mujeres.  Por su parte, la secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de CCOO, Eva Cerdeiriña, ha reclamado políticas que incidan en revertir el «rol secundario» que, aún a día de hoy, siguen teniendo las mujeres en la sociedad y en el trabajo.

Ha insistido en que todavía existen escollos a la conciliación y ha expresado la necesidad de luchar contra la violencia sexual en el entorno laboral.

La concentración ha finalizado con la lectura de un manifiesto conjunto en el que las organizaciones sindicales han expresado su compromiso en luchar contra la violencia sexual en el trabajo y para eliminar la discriminación.

Igualmente, han reivindicado el despliegue y el cumplimiento de los planes de igualdad y los planes de igualdad retributiva y han resaltado los beneficios derivados de la reforma laboral, que beneficiará a miles de trabajadoras en situación precaria, redundará en la disminución de las brechas y pondrá límites a la temporalidad y la sucesión de contratos temporales.  Por otra parte, el manifiesto llama a seguir atendiendo a las «cifras dramáticas» de mujeres víctimas de la violencia machista y exige coeducación y el fomento de la mirada feminista en la enseñanza.

Igualmente, han llamado a combatir los discursos negacionistas que apuestan por la eliminación de recursos públicos para políticas de igualdad y contra la violencia machista.