Los cinco rebeldes de Vox presentan alegaciones como último intento para evitar su expulsión del partido

Los cinco diputados rebeldes de Vox están remitiendo en la tarde de este lunes sus alegaciones contra su expulsión del partido. Cada uno de los diputados presenta su propio escrito de alegaciones al comité de garantías, que les concedió un plazo para su defensa que finaliza a las 00,00 horas.

El grupo «díscolo» recibió a primera hora del pasado miércoles 31 de enero la comunicación oficial del partido de que están  suspendidos de militancia e inhabilitados para utilizar las siglas del partido. De momento, el grupo de los cinco ya ha suprimido los símbolos y colores de Vox en el perfil del grupo parlamentario pero no así las siglas. Ahora se denominan grupo parlamentario Vox en Baleares.

Los cinco diputados rebeldes son Agustín Buades, María José Verdú, Manuela Cañadas, Sergio Rodríguez e Idoia Ribas. De forma cautelar, y mientras se resuelve el expediente de expulsión, están suspendidos de  derechos como afiliados e inhabilitados para desarrollar cargo en el partido «o en representación de este».

El contenido de las alegaciones que presenta cada uno de los diputados rebeldes de Vox es reservado, del mismo modo que lo fue el expediente de expulsión. De todos modos se sabe que los díscolos alegan que la expulsión del grupo parlamentario de dos diputados fue «una decisión meditada y democrática, que cumple con el reglamento de la cámara y que se basaba en la pérdida de confianza». Al menos, así lo ha declarado Agustín Buades, uno de los diputados rebeldes.

Los dos diputados que los rebeldes de Vox expulsaron del grupo parlamentario el lunes de la pasadas semana fueron nada menos que la propia presidenta del partido, Patricia de las Heras, y el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne.

Desde hacía meses no había conexión entre el grupo de los cinco y la dirección del partido. El grupo de los cinco decidió expulsar a De las Heras y Le Senne con la doble intención de hacerse con el control del partido y con las riendas del Parlament asumiendo la presidencia.

En principio, según el reglamento, Gabriel Le Senne debe cesar como presidente de la Cámara al haber sido expulsado del grupo que le propuso. Esto es en principio porque hay dudas legales y ahora todo depende del informe que están elaborando los letrados del Parlament y que se conocerá en breve.

La elaboración de este informe ha frenado el cese de Le Senne como presidente de la Cámara autonómica. Los cinco rebeldes insisten en que la presidencia les corresponde mientra la oposición exige al PP que no apoye a un tránsfuga como presidente del Parlament. De momento el PP no ha aclarado cuál será su postura en el caso de que finalmente Le Senne cese como presidente.

La crisis de Vox en el Parlament

La crisis de Vox, tras la expulsión, por parte de cinco diputados del grupo parlamentario, del presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, y de la presidenta del partido y diputada, Patricia de las Heras, y la gobernabilidad de la instituciones será el principal tema de debate de la primera sesión plenaria del Parlament este 2024.

Pues, la primera sesión de control al Govern de este año, que está prevista que comience a las 10.00 horas de este martes, día 6 de febrero, incluye hasta siete preguntas de la oposición sobre los «tránsfugas de Vox» y la gobernabilidad de las instituciones.

En concreto, la oposición quiere que el Govern diga si respetará el pacto antitransfuguismo, que explique cuáles son los «pactos ocultos» presuntamente acordados con los «diputados tránsfugas» de Vox y si mantendrá, junto a éstos, la «segregación» en las aulas.

Además, los portavoces parlamentarios de la izquierda reclamarán a la presidenta del Govern que explique cuál es la definición de «diputado tránsfuga». Y, que aclare si piensa basar la gobernabilidad de Baleares precisamente en «un grupo de tránsfugas», si garantizará la estabilidad del Govern en un pacto con los «tránsfugas de Vox».