Cabalgata de Palma con toques vintage, mucho público, mascarillas y sin caramelos

Miles palmesanos han vuelto a disfrutar esta tarde en las calles del centro histórico de la capital balear de una Cabalgata de Reyes con toques vintage que el Ayuntamiento de Palma ha mantenido, pese al récord de contagios por Covid alcanzado hoy en Baleares, la amenaza de lluvia, y el mal tiempo de esta jornada mágica del cinco de enero.

Ataviados con mascarillas, paraguas y sin caramelos que coger para no favorecer la propagación de la pandemia, el desfile de sus Majestades de Oriente  ha arrancado, como es tradicional, al filo de las 18.00 horas en el Moll Vell. Una hora antes, ya había público esperando a sus Majestades apostada en diferentes puntos del vallado del recorrido.

En la previa del desembarco, teatro musical con la historia de Baleares y de los Reyes Magos para amenizar la espera hasta el desembarco de sus Majestades del iluminado barco de época Rafael Verdera.

Allí le esperaban los agentes de la Policía Montada, los Tamborers de la Sala, la Banda Municipal de Música de Palma, Gigantes, Cabezudos y Xeremiers de la Sala, con fuegos artificiales y música para arrancar la noche.

Tras el pertinente discurso del Rey Melchor, lanzando un mensaje de ilusión y esperanza y prometiendo que ningún niño tendría carbón este año, los Reyes de Oriente han dado inicio a la Cabalgata con la Policía Montada encabezando la comitiva, niños y padres en primera fila flanqueando su paso y la estrella de Oriente iluminando el desfile.

Esta año se han introducido modificaciones con un trazado más extenso para evitar aglomeraciones, optando el Consistorio por encauzar la magia del desfile por las arterías más amplias de la zona centro, desde Antoni Maura a Paseo Borne, La Rambla, Baró de Pinopar, Avenida Alemania, Via Roma, Paseo de Mallorca, para desembocar de nuevo en Paseo del Borne, y concluir, en Antoni Maura.

Un total de 450 personas acompañan las nueve carrozas de una Cabalgata amenizada toda la noche por la Banda de Música de Palma y que este año lleva la firma del diseñador artístico Dani Puig. Las primeras coreografías han corrido a cargo del grupo de patinadores ‘Estel’, del club de patinaje Alpha, con decenas de estrellas que iluminan el camino a los Reyes Magos.

Tras ellas, los carteros reales para recoger las últimas peticiones y deseos, el tren de los chupetes y la carroza del carrusel, con ese toque vintage que caracteriza el desfile.

La comparsa de las muñecas de trapo está haciendo las delicias de los presentes con su baile y ritmo , al igual que la espectacular carroza de la Casa de la Música, amenizada con la comparsa de bailarinas y soldados del Circo Stromboli.

La primera batucada, la de los soldaditos de Traso con su percusión frenética, seguida de un elefante imperial gigantesco y la charanga festiva de los animales de peluche de los Estupendos Barruños . Coreografía coral de nuevo diseño para los tres carros reales con la fantasía como gran protagonista. Abre la comitiva real los guardianes del cofre del Rey Melchor y sus embajadores, custodiando su carroza turquesa.

Tras el rey blanco, las tonalidades anaranjadas de las embajadoras del Rey Gaspar, con bailes orientales para engalanar el paso de una espectacular carroza roja, presidida por el segundo de los Reyes de Oriente.

El séquito del Rey Baltasar a golpe de ritmos étnicos y tribales para una carroza verde esmeralda, presidida por el rey africano, aclamado por su nombre por los miles de niños que se dan cita en el recorrido. Gamas cromáticas diferentes para cada vehículo real en una comitiva que cierran los regalos de Sus Majestades, en tres carrozas diferentes, incluyendo una de Autoridad Portuaria que este año celebra su 150 aniversario. A la cola de la comitiva, la batucada carbonera que este año hace su puesta de largo y la fábrica de carbón.