El barrio de Pere Garau de Palma exige el cierre de los pisos donde se explota a menores tuteladas

Los vecinos del barrio de Pere Garau, el más poblado de Palma, han vuelto a manifestarse este domingo para exigir más seguridad, más limpieza, un nuevo centro de salud, una biblioteca y actuaciones contundentes contra los pisos donde se ejerce la prostitución y que en varias ocasiones han sido escenario de la explotación sexual de menores tuteladas por el Consell de Mallorca.

En una de las pancartas que portaban los vecinos se exigía el cierre de la denominada casa del terror, una vivienda ubicada en el número 63 de la calle Manacor habitada por okupas y donde se han registrado numerosos casos de explotación sexual de menores tuteladas a pesar de las diversas operaciones de la Policía contra los ocupantes de la vivienda.

El barrio de Pere Garau, con casi 30.000 habitantes, es el que tiene la peor dotación de servicios de la capital balear. Hace unos meses los vecinos ya se echaron a la calle para denunciar la conflictividad social que sufre la zona. Denunciaban que en determinados inmuebles de la calle Joan Bauzá, la más conflictiva de todas, proliferaban las viviendas okupadas y que eran habituales las peleas a altas horas de la noche, los robos y la prostitución de menores y la prostitución en general. Todo ello a escasos 40 metros de un establecimiento turístico de cuatro estrellas.

Raquel es una vecina de Pere Garau que lleva más de una veintena de años viviendo en este populoso barrio. Recientemente contaba a este medio como «los vecinos están atemorizados».  «Hay muchas denuncias y estamos abandonados por parte de las instituciones», relataba la portavoz vecinal, quien lamentaba los problemas que padece la zona en cuestiones como falta de «limpieza, seguridad e infraestructuras».

Para Raquel es preciso seguir celebrando manifestaciones. «Es la única manera de hacernos escuchar; hay vecinos con niños que están muy disgustados porque cuando salen a la calle hay mucha inseguridad y cosas que vemos diariamente que no compartimos», apunta. Raquel cree que «cuanto más se nos escuche mejor» porque, a su juicio, están abandonados a su suerte por muchas instituciones.

En la manifestación de este domingo, aparte los problemas de seguridad, prostitución y limpieza, se ha hecho especial incidencia en las falta de servicios e infraestructuras. Los vecinos denuncian el mal estado del actual centro de salud y exigen que se construya un nuevo, más moderno y amplio y señalan que el lugar idóneo es el edificio de los antiguos cines Metropolitan, un edificio ahora abandonado.

Los vecinos también consideran inadmisible que un barrio con casi 30.000 habitantes no disponga de una biblioteca municipal. En realidad la biblioteca ya existe pero no se ha podido abrir por falta de libros.

Los vecinos denuncian  la falta de compromiso del Ayuntamiento de Palma, que lidera el socialista José Hila, para atajar el aumento de la delincuencia, okupación de pisos, venta de droga, botellones y demás situaciones que los residentes de la barriada más poblada de Palma tienen que soportar.

Este domingo, Raquel, la portavoz de los vecinos, ha manifestado a los medios que «los vecinos de Pere Garau salen a las calles, pacíficamente, para reclamar a la administración competente un plan o programa que atienda a la realidad y las necesidades de este barrio, el más poblado de la ciudad, con 28.394 habitantes, según el padrón de 2021». «Pere Garau está en lucha y no se cansará de salir a la calle a reivindicar lo que se merece», ha añadido.

Plan  de limpieza

Asimismo, los vecinos de Pere Garau han reivindicado un plan de limpieza para el barrio «acorde a la población del mismo». Pues, han lamentado, «el actual plan de limpieza es muy deficiente, exceptuando la intervención especial en el Mercado, que no debería computarse como presupuesto de Pere Garau».

«Los contenedores están en mal estado, mal ubicados y, en algunos casos, tienen difícil accesibilidad para determinados colectivos», ha denunciado Benito, quien, de igual modo, ha lamentado la «ineficacia en la retirada de polen», informa Europa Press.

En relación a la suciedad en el barrio, la portavoz del vecindario de Pere Garau también ha exigido «una campaña de concienciación en las principales lenguas del barrio».

Finalmente, el vecindario de este barrio palmesano ha reclamado un instituto polideportivo público, que a día de hoy, ha lamentado, es una petición que «parece ciencia ficción»; zonas verdes, «donde los niños del barrio puedan jugar»; un centro cívico «como tienen otros y este también se merece» y una alternativa «suficiente» de transporte público.