Fin a la prohibición heredada de los comunistas: vuelven los festejos taurinos a las calles de Zaragoza

• Paula Ciordia @paulaciordia
• Zaragoza
• Periodista y filóloga. Corresponsal en Aragón.
• • 05/09/2024 14:40
  • Actualizado: 05/09/2024 15:54

Los encierros, las vaquillas, volverán a las calles de Zaragoza así como el resto de festejos populares taurinos. Una prohibición que ha puesto fin este jueves el gobierno municipal de Natalia Chueca, y que llevaba vigente ocho largos años en la ciudad, por una absurda prohibición heredada de los comunistas de Zaragoza en Común, que los de Vox han exigido que se elimine.

Una sólo pregunta ha hecho falta en el Ayuntamiento formulada por los de Vox para volver a recuperar el fervor popular en los barrios rurales de Zaragoza, los verdaderos afectados por esta prohibición que impuso Pedro Santisteve en 2016 que, con un subterfugio legal, hizo imposible llevar a la práctica cualquier celebración de estas características  en las calles del municipio.

«¿Van a derogar el acuerdo del anterior Gobierno de Zaragoza en Común que prohibe la utilización y ocupación del dominio público para la organización de festejos taurinos?», apeló Vox el pasado mes de junio, en la comisión de Cultura, Educación y Turismo, argumentando que no había ninguna razón para «seguir siendo restrictivos e ir contra la norma autonómica».

«Se trata del respeto a la legislación vigente a las libertades de todos aquellos vecinos que quieran asistir a este tipo de espectáculos que forman parte del acervo cultural y tradicional de nuestros pueblos y también de los barrios rurales de Zaragoza», expusieron.

Festejos taurinos en las calles de Zaragoza

La respuesta del Ejecutivo de Chueca no se ha hecho esperar, y la alcaldesa ha vuelto a dar muestras firmes de defensa de las tradiciones culturales de Zaragoza, en este caso relacionadas con la tauromaquia.

Este jueves, entre los acuerdos de Gobierno, se ha aprobado dejar sin efecto dicha prohibición. De esta forma, se sigue así lo indicado en el Reglamento autonómico (actualizado en mayo de 2023), donde se estable la promoción de la tradición aragonesa, la seguridad del público y el bienestar animal en este tipo de actos. Esto incluye la suelta de reses de lidia, el toro de soga, el toro de ronda, el ensogado, el embolado o el engamellado.

Para el consejero de Participación y Régimen Interior, Alfonso Mendoza, este acuerdo permite disfrutar en la capital aragonesa de los mismos festejos taurinos que se celebran en los pueblos de Aragón, aplicando en todos los casos la normativa autonómica.

«No se entendía que en un pueblo a pocos kilómetros de Zaragoza se programaran estos actos populares y que en nuestras calles y barrios rurales no se pudieran hacer, cuando los festejos taurinos son unos de los principales reclamos de los programas de fiestas, dado la larga tradición y arraigo taurino que hay en nuestra ciudad», ha señalado.

Puesto que, como exponía Vox, los barrios rurales como San Juan de Mozarrifar, Montañana, Monzalbarba, Juslibol, Garrapinillos o Casetas, que tradicionalmente organizaban estos festejos, llevan ocho años sin celebrarlos con normalidad, puesto que sólo podían hacerlo en «terrenos de titularidad privada por parte de entidades organizadora».

Cifras de festejos populares en Aragón

No hay que pasar por alto que Aragón es la segunda región de España con mayor número de festejos taurinos de España, sólo por detrás de la Comunidad Valenciana. Según datos oficiales, en nuestra comunidad se celebraron 2.741 festejos de esta índole. Es decir, uno de cada siete espectáculos menores en nuestro país tuvo lugar en Aragón.

Además, la plaza de toros de la Misericordia de Zaragoza encabeza el ranking de mayor número de festejos populares celebrados anualmente. Todo un honor que hace considerarla en el circuito taurino como «la catedral del festejo popular».

Los comunistas y la prohibición

¿Cómo lograron los comunistas colar esta prohibición sin contravenir ningún reglamento autonómico ni ley nacional? Zaragoza en Común calificó de «maltrato animal» los festejos taurinos populares, es decir, los encierros tradicionales con reses bravas, la suelta de reses y el toreo de vaquilla, y determinó que el Ayuntamiento ni colaboraría ni organizaría ni financiaría ninguno de estas celebraciones que supusieran «malos tratos o actos crueles a los animales, como el toro con soga, el toro ensogado, el toro embolado, el toro de fuego u otras variantes semejantes».

De forma que refiriéndose a tal «maltrato animal» prohibieron la autorización de cualquier «utilización u ocupación del dominio público o patrimonio municipal», así como eliminar cualquier disposición de medios municipales para su organización. De esta manera, en la práctica, privaron de un plumazo a multitud de vecinos de la ciudad que no entienden las fiestas populares sin los tradicionales festejos taurinos.