Andalucía

El SUP denuncia que los «delincuentes» de Cádiz buscan «matar policías» mientras Sánchez sigue impasible

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha alertado este jueves, tras la tercera noche de disturbios en las calles de La Línea de la Concepción (Cádiz), que los vecinos actúan con el fin de «matar policías» y reclama ayuda a un impasible Sánchez.

«La intención de estos delincuentes es matar policías y mientras tanto seguimos sin contar con el apoyo del Gobierno», denuncian desde el sindicato. Las protestas en la localidad llevan produciéndose desde este lunes tras el fallecimiento de dos personas, de 41 y 19 años, ahogadas mientras participaban presuntamente en tareas relacionadas con el suministro de petacas de combustible a narcolanchas.

La última noche de disturbios en La Línea, que congregó en torno a mil personas, incluyó fuego real contra los agentes. Según detalla el SUP, un furgón policial recibió el impacto de bala de una escopeta, atravesando la rejilla, el cristal y la chapa de uno de los vehículos de la UPR. El incidente tuvo lugar en la calle Virgen de Loreto.

Además, lanzamiento de objetos contra los agentes, barricadas, destrozos en mobiliario urbano y varios incendios en el núcleo urbano. El Ayuntamiento, a la espera de un informe pericial, cifra los daños en unos 300.000 euros.

El sindicato Justicia Policial (Jupol) ha denunciado también los graves altercados, señalando que «no se puede consentir un día más de violencia», por lo que reclaman «contundencia» contra los vecinos instigadores de los disturbios.

Por su parte, el alcalde de La Línea, Juan Franco, en declaraciones a Canal Sur recogidas por Europa Press, ha lamentado que «la información que se tiene es que esta última noche ha sido terrible: más contenedores incendiados, el mobiliario urbano destrozado, se han quemado pasarelas de playa, material de playa…».

Franco ha alertado de que se «está produciendo un efecto contagio» y las protestas se están trasladando también a «barrios con situaciones difíciles». Y desvela la «raíz del problema»: «Marruecos, principal productor de hachís del mundo, está a escasos 20 kilómetros. Aquí, con un gran número de personas en situación de desempleo y con escasa formación, se da el caldo de cultivo perfecto para que las mafias se vayan implantando».

Por ello, el alcalde subraya que «por desgracia ya hay generaciones perdidas: gente que por mucho que se le ofrezca un trabajo normal o una formación no lo va a coger, porque está acostumbrada a un tipo de vida y a unos ingresos que en un trabajo normal no los va a tener nunca».