Sucesos

Una madre de Málaga abandona a sus tres hijos entre cocaína y excrementos para irse 21 horas de fiesta

Los niños, de 3, 8 y 9 años, acabaron yendo al colegio por su cuenta

La mujer ha quedado en libertad con cargos

Una madre de Málaga abandona a sus tres hijos entre cocaína y excrementos para irse 21 horas de fiesta
Barriada Granja Suárez de Málaga, lugar de los hechos.
David García de Lomana

La Policía Local de Málaga ha detenido a una mujer de 34 años por abandonar a sus hijos menores de edad para irse de fiesta casi un día entero. La madre estuvo consumiendo alcohol y cocaína en su casa en presencia de los niños, de 3, 8 y 9 años, y luego los dejó a cargo de un amigo drogado para seguir la juerga. Sus hijos aparecieron al día siguiente solos, en la calle, cerca de su colegio. No era la primera vez que iban a clase por su cuenta. En la inspección de la vivienda se han encontrado restos de cocaína, botellas de alcohol, basura y colchones repletos de excrementos y orina. Ahí dormían los niños.

La mujer fue arrestada este lunes por un presunto delito de abandono temporal de menores. El martes pasó a disposición del Juzgado de Instrucción nº 8 de Málaga, que decretó su puesta en libertad con cargos, según han precisado fuentes judiciales a Europa Press.

Los hechos arrancaron el pasado fin de semana. Ya el lunes, sobre las 16:25 horas, el director del colegio de los menores llamó a la Policía para informar de que se encontraban deambulando por las inmediaciones del centro. También explicó que la noche anterior habían sido vistos solos por la zona.

Los agentes acudieron al colegio y comprobaron que los niños presentaban un estado general de falta de higiene y llevaban ropas «muy sucias», según la nota de la Policía Local. Además, verificaron que habían faltado varias veces a clase, que solían ir solos al colegio y que lo normal es que lo hiciesen sin llevar los alimentos necesarios para pasar el día.

Poco después se personó en el colegio una mujer que aseguraba ser la tía de los niños y que iba a recogerlos, pero fue identificada y se comprobó que no tenía ningún tipo de parentesco con ellos. Finalmente reconoció que era una vecina amiga de la madre.

21 horas de fiesta y drogas

La investigación policial permitió conocer que la tarde-noche del día anterior, domingo, la madre estuvo en su casa acompañada por otras dos personas, un hombre y una mujer, consumiendo alcohol y sustancias estupefacientes.

Sobre las 22:00 horas, las dos mujeres se marcharon y dejaron al hombre, de 48 años, a cargo de los menores, aunque reconoció a los agentes que no se encontraba en condiciones para ello, puesto que había estado bebiendo y consumiendo drogas y no recordaba ni cómo ni cuándo habían salido ellas de la vivienda. También afirmó que había telefoneado insistentemente a la madre, pero que no contestó.

Tras ello, los policías se personaron en la vivienda, sita en la barriada Granja Suárez, en el distrito Bailén-Miraflores. La puerta estaba abierta y con la cerradura rota. En la inspección ocular observaron que en las mesas había restos de una sustancia que parecía cocaína, así como bolsas termoselladas vacías que parecían haber contenido dicha sustancia.

La vivienda se encontraba muy sucia, con basura acumulada, botellas de cristal con alcohol, moho en la cocina y los baños, restos de comida, muebles en mal estado, ropa sucia tirada y condiciones de habitabilidad e higienicosanitarias «incompatibles con la crianza de los menores». Y es que los colchones en los que dormían los niños estaban llenos de orines y excrementos.

Los menores fueron trasladados por los policías a un centro hospitalario para ser examinados por facultativos.

Sobre las 19:00 horas, unas 21 horas después de marcharse de casa y abandonar a sus hijos, la madre llamó a la Policía Local de Málaga para preguntar por ellos, y fue instada a personarse en comisaría.

Una vez allí, la mujer reconoció que la noche anterior había estado consumiendo alcohol y cocaína con amigos, y que se marchó para irse de fiesta y poder conseguir más drogas. A la pregunta de dónde había estado desde entonces, no ofreció «respuestas coherentes» y dijo desconocer la situación en la que habían quedado sus hijos.

Por todo ello, los agentes procedieron a su detención y traslado a dependencias policiales para, posteriormente, ser puesta a disposición judicial. El juez decretó esta martes su puesta en libertad con cargos.

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