Andalucía

Un alcalde de IU en Córdoba se mantiene en su sillón pese a estar inhabilitado por prevaricación

Cuando la izquierda coge un sillón resulta complicado que lo suelte por voluntad propia. Y más una izquierda que anda prácticamente muerta políticamente, como es el caso de Izquierda Unida (IU). Y es que el alcalde de Nueva Carteya (Córdoba), Vicente Tapia (IU), ha anunciado que no dejará su cargo pese a estar inhabilitado para cualquier cargo público. Llama la atención, en este sentido, que ni IU Andalucía ni su líder, Toni Valero, hayan obligado a Tapia a dejar su puesto.

Según ha explicado el alcalde corrupto, seguirá «trabajando por y para Nueva Carteya» y continuará «cumpliendo con el compromiso» que adquirió con sus vecinos el día que prometió «el cargo de alcalde».

Así lo ha dado a conocer Tapia, en la cuenta oficial de Facebook del Ayuntamiento de Nueva Carteya, consultada por Europa Press y en la que afirma que «la sentencia aún no es firme», pues «contra la misma cabe recurso de apelación» ante el TSJA, que «sin duda» interpondrá, según ha subrayado, «a fin de poder obtener el reconocimiento pleno» de su «inocencia».

En este sentido, Tapia ha dicho saber, desde hace tiempo, que «este proceso podía ser largo y tedioso, a la vez que muy desagradable» para su familia y para él mismo, pero aún así va a continuar defendiéndose, «utilizando los medios legales» a su alcance, y «mientras tanto», seguirá «trabajando por y para Nueva Carteya» y «cumpliendo con el compromiso» que adquirió cuando prometió «el cargo de alcalde».

En cuanto a la sentencia de la Audiencia, Tapia detalla que, «tanto el propietario del restaurante, como el Ayuntamiento de Nueva Carteya, así como su alcalde, resultamos absueltos de los delitos contra el medio ambiente por contaminación acústica, de lesiones y de la responsabilidad civil, e igualmente, el alcalde también resultó absuelto del delito de prevaricación medioambiental», de los que se les acusaba.

«Pese a ello –continúa Tapia–, el alcalde ha sido condenado por el delito de prevaricación administrativa genérico con imposición de pena de 12 años de inhabilitación especial» y, ante ello ha expresado su «respeto al tribunal» que le ha juzgado «y al sistema judicial en su conjunto», si bien ha asegurado no poder «compartir de ningún modo la condena por el delito de prevaricación administrativa por el que finalmente» ha sido condenado.

Ante ello y tras anunciar que recurrirá la sentencia condenatoria y que seguirá como alcalde, Tapia ha querido trasladar a sus conciudadanos «un mensaje de tranquilidad y, ante todo, de profundo agradecimiento
por el apoyo y afecto» que le muestran «cada día» con sus «comentarios y mensajes, llamadas e iniciativas, sin tener en cuenta ideologías políticas, ante una situación que la inmensa mayoría consideramos injusta».

«Independientemente del resultado final de todo este procedimiento judicial –concluye Tapia–, me considero inmensamente afortunado de tener vuestro respeto y cariño, algo que para mi familia y para mí tiene un extraordinario valor».

Sentencia

En caso de aplicarse en sus términos actuales, la sentencia de la Audiencia de Córdoba conllevaría la pérdida de la condición de alcalde para Tapia, así como la incapacidad para ser elegido como miembro de cualquier órgano con competencia representativa o de decisión de la administración pública europea, central, autonómica, foral o municipal, ni para ser empleado en empresas públicas o participadas por capital público durante el tiempo de ejecución de la condena, 12 años.

Tapia ha sido condenado como autor responsable de un delito de prevaricación administrativa en la causa en la que ha sido juzgado junto al propietario de un hostal-restaurante de Nueva Carteya por el ruido que supuestamente generaba dicho local, todo ello después de denunciar reiteradamente y durante años una familia tal situación y sin que el alcalde adoptase medidas para solventarla, según recoge el fallo judicial.

Por otro lado, la Audiencia ha absuelto, tanto al alcalde, como al otro acusado, de los delitos contra el medio ambiente por contaminación acústica y de lesiones de los que también se les había acusado, a la vez que ha absuelto al Ayuntamiento de Nueva Carteya de la responsabilidad civil que se le exigía.