El policía que protagonizó el atropello en Madrid: «Prefiero que me peguen un tiro a dañar a inocentes»

Un coche de la Policía Nacional invadió este domingo la acera de la calle Narváez con Alcalá en Madrid cuando acudía a un aviso urgente y atropelló por accidente a cuatro personas, entre ellas un bebé de un año y una mujer de 47 años que sufrió heridas graves.

Según los policías allí presentes, tras el atropello, el agente que conducía el vehículo repitió varias veces: «Prefiero que me peguen un tiro a hacer daño a inocentes». El citado policía es un veterano patrullero de Madrid con más de 15 años de servicio que, según sus compañeros, está «devastado».

«No paraba de decir que sentía que, por primera vez como policía, le había fallado a los ciudadanos, también decía que prefería que le pegaran un tiro antes de hacer daño a inocentes, algo que ya le ocurrió el año pasado a nuestro compañero cuando fue a salvar a un empresario secuestrado y los secuestradores le dispararon a quemarropa y por suerte no le dieron las balas».

Los testigos cuentan cómo nada más tener lugar el accidente, el policía que conducía el patrulla se ha bajado de inmediato y empezó «como loco» a buscar al bebé hasta. «Se bajó directo a por el bebé y cuando le encontró le decía: ‘¡Di algo hijo, reacciona, reacciona por Dios!’». «Estaba deshecho, y eso que este compañero las ha pasado de todos los colores», explican a OKDIARIO los policías que asistieron rápidamente al lugar del accidente para auxiliar a las víctimas, en referencia al conductor del patrulla.

Un veterano patrullero

El conductor del coche patrulla que ha protagonizado el accidente es un policía veterano en las calles de Madrid que está destinado en los zetas, los patrullas de la Policía Nacional que velan por la seguridad ciudadana 24 horas al día, todos los días de la semana.

«En todos estos años, este compañero ha trabajado con una vocación infinita, ha rescatado a víctimas de violencia de género, impedido ajustes de cuentas a machetazos, se ha enfrentado a secuestradores que le han disparado, a salvado a una pareja de ancianos a punto de ser asesinados por su hijo con problemas mentales», así resumen la trayectoria del policía del atropello sus propios compañeros de los zetas.

Ninguno se explica qué ha podido ocurrir y no dudan de la capacidad de su compañero. «Insistía en que le gustaría hablar con los afectados para trasladarles su preocupación y su pesar, estuvo preguntando toda la tarde por ellos, especialmente por el bebé», algo que no puede hacer mientras esté en marcha una investigación.

El atropello

Los hechos se produjeron alrededor de las 16:10 horas de este domingo en el cruce entre las calles Narváez y Alcalá, en el corazón del barrio de Salamanca de Madrid. El patrulla de la Policía Nacional que circulaba con las sirenas y los rotativos encendidos hizo una maniobra para evitar una colisión con otro vehículo y se subió la acera atropellando por accidente a cuatro personas.

Entre los heridos se encontraba un bebé de un año que presentaba un traumatismo facial y otro craneoencefálico y fue trasladado con pronóstico reservado al Hospital Niño Jesús, mientras que una mujer herida grave en un pie fue trasladada a la Paz. Hay dos mujeres más heridas, una de carácter leve trasladada al Marañón y la otra, de 34 años, con fractura de fémur que fue trasladada al 12 de Octubre.

La investigación del atropello

La investigación ha quedado a cargo de la Policía Municipal de Madrid, que en la tarde del domingo ya tomaba datos para elaborar el atestado. Entre ellos los testimonios de los testigos del accidente y las versiones de los policías.

El coche patrulla circulaba por la Plaza de Manuel Becerra cuando ha recibido un aviso grave: un hombre le estaba dando una paliza brutal a un joven en la calle Alcalá, pateándole la cabeza delante de los ciudadanos, que han avisado al 091 de inmediato.

Según la reconstrucción de los hechos, el patrulla ha respondido a la llamada urgente y tras poner la sirena y encender las luces de emergencia ha intentando llegar cuanto antes al lugar de la agresión en la que estaba en peligro la vida del agredido. Para ello, el patrulla ha aprovechado que el carril contrario de la calle Alcalá se encontraba vacío para reducir el tiempo de llegada.

Sin embargo, a la altura de la calle Narváez se investiga si una conductora ha hecho una maniobra prohibida girando a la izquierda para coger la calle Narváez, interponiéndose en la trayectoria del coche patrulla que circulaba por el carril contrario acercándose a ese cruce. Al ver a la conductora, el patrulla de la policía nacional ha dado un volantazo a la izquierda para esquivar a la conductora. Ésta habría continuado su marcha y el patrulla dio un segundo volantazo a la izquierda, perdiendo el control del vehículo. Ahí ha sido cuando el policía ha protagonizado el atropello, subiéndose a la acera arrollando a las cuatro personas. «Al bebé le ha salvado el cuco, que se ha llevado lo peor del impacto», relataban los implicados en el accidente a sus compañeros.

Los expertos de la Policía Municipal serán los que terminen el atestado que pondrán a disposición judicial para que un juez termine la investigación de los hechos y determine las causas del accidente. Los agentes están revisando las cámaras para confirmar la versión de los testigos del accidente que cuentan que fue una maniobra imprudente de una conductora la que hizo estrellarse al coche patrulla.