Detenido un policía municipal tras morir un ladrón magrebí al que estaba reduciendo en Torrejón de Ardoz

Un policía municipal de Madrid ha sido detenido por la Policía Nacional en Torrejón de Ardoz (Madrid) después de que un ladrón magrebí muriera mientras le inmovilizaba a la espera de refuerzos. El ladrón, de 35 años y con antecedentes por robo con violencia, acababa de robar a golpes el teléfono al policía y a otro agente en la calle. El agente está detenido y acusado en principio de homicidio imprudente.

Los hechos tuvieron lugar a las 23:15 h en el número 20 de la calle Pesqueras del municipio madrileño de Torrejón de Ardoz. En ese momento, dos ladrones magrebíes asaltaron violentamente y le robaron el teléfono móvil a dos ciudadanos que resultaron ser dos policías municipales de Madrid, uno de ellos jubilado de 60 años y otro fuera de servicio.

Los agentes empezaron la persecución de los ladrones y a la altura del número 20 de la calle Pesquera consiguieron alcanzar a uno de los cacos, que se revolvió violentamente contra los dos hombres. Los dos policías redujeron al ladrón que, según los testigos, siguió resistiéndose a la detención.

Tras unos minutos de inmovilización a la espera de la llegada de un patrulla de la Policía Nacional alertada por los dos policías municipales de paisano, los agentes de la comisaría de Torrejón encontraron muerto al ladrón cuando llegaron al lugar del suceso.

Detenido por homicidio imprudente

Los sanitarios del SUMMA-112 intentaron reanimar a la víctima mortal sin conseguirlo y la autoridad judicial levantó el cadáver. Allí mismo, la Policía Nacional detuvo al agente de policía municipal como presunto autor de un homicidio imprudente.

Ahora, los especialistas del grupo V de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid están tomando declaración al policía municipal detenido y a los testigos de los hechos. El otro agente, ya jubilado, ha declarado como testigo de los hechos.

Será la autopsia la que determine en las próximas horas si el ladrón magrebí murió por sofocación o estrangulado y si tenía patologías previas que pudieran desencadenar su muerte durante la inmovilización policial. Fuentes del caso confirman que la víctima era adicta a las drogas.