Cómo desenmascarar a Banksy: la demanda que le obligará a desvelar su identidad

Los fans de Banksy, uno de los grafiteros más famosos del mundo, están de suerte y cada vez más cerca de conocer su identidad, uno de los mejores secretos guardados del mundo del arte. Todo gracias a una demanda interpuesta por Andrew Gallagher, 56, que le acusa de difamación, reclamándole 1,5 millones de euros, la cual puede obligar a Banksy a tener que revelar su identidad al verse obligado a comparecer ante el juez. Un empresario al que Bansky, conocido por ilustrar ratas y monos, se ha enfrentado en los tribunales de Reino Unido por querer utilizar sus grafitis para su empresa de tarjetas de regalo.

De momento, se sabe que la demanda se ha interpuesto contra Robin Gunningham, de 53 años, nacido en Bristol y la empresa que Banksy creó, Pest Control Ltd. (control de plagas), encargada de vender sus piezas y preparar la elaboración de sus «acciones» en Nueva York, Bristol, Londres, Ucrania y otros lugares del mundo.

El demandante Andrew Gallagher, un empresario de la industria musical, organizador de raves en los años 90, que tiene una compañía británica de tarjetas de felicitación Full Colour Black, ha presentado una demanda contra Banksy por una publicación del grafitero en redes sociales de noviembre de 2022, que establece que «contenía palabras difamatorias que se referían, y se entendía que se referían, al demandante».

Una publicación en redes sociales que coincidió con la decisión de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea a favor de Banksy en el largo litigio que el artista mantenía con Full Colour Black después de que la empresa de tarjetas quisiera utilizar los icónicos grafitis de Banksy para sus tarjetas.

Todo puedo parecer una estratagema para desvelar la identidad del artista irreverente de arte urbano que siempre ha dicho que «cobrar los derechos de autor es de pringados», pero que no quiere  que Gallagher haga dinero a su costa con la idea de sus grafitis.

El grafitero Banksy que no quiere revelar su identidad es quizá el artista callejero más controvertido de la actualidad. Es famoso por sus grafitis estarcidos, que aparecen en espacios públicos de todo el mundo. Su uso del estarcido surgió de la necesidad de completar una obra con rapidez, para evitar que la Policía le pillara realizando actos vandálicos. Utiliza a menudo plantillas de varias capas para emplear múltiples colores, y con frecuencia incorpora a su obra elementos permanentes del entorno, como señales de tráfico y elementos arquitectónicos. Caracterizado por el humor negro, la sátira y el comentario político, gran parte de su arte callejero se ha hecho viral en internet.