Mini John Cooper Works Buggy, un monstruo de curioso aspecto que quiere conquistar el Dakar
Una nueva edición del Rally Dakar se acerca. Será la décima que se dispute en el continente americano, con lo que las ganas de llevarse el triunfo por parte de todos los participantes no hacen sino acrecentarse. Uno de ellos es el equipo alemán X-Raid, que dobla su apuesta este año compitiendo con dos coches radicalmente diferentes. Uno de ellos será el Mini JCW Rally, y el otro el Mini John Cooper Works Buggy que ves en las imágenes y que protagoniza estas líneas.
La principal diferencia de este buggy de curioso aspecto con el otro miembro del equipo es que está provisto de un sistema de propulsión trasera, lo que en teoría debería suponer una ventaja en ciertas etapas. Por lo demás, el coche está construido con un chasis tubular de acero en el que se ha dado especial importancia a la protección de los ocupantes. Éste se rodea de una carrocería fabricada en CFRP, o lo que es lo mismo, polímero reforzado con fibra de carbono, y Kevlar. Y todo ello siendo objeto de un cuidado estudio aerodinámico que maximice el apoyo todo lo posible.
Bajo su piel, el Mini John Cooper Works Buggy esconde un motor de origen BMW con seis cilindros en línea, 3 litros de cilindrada y una potencia de 340 CV. Lo que se sale de lo normal es el elevadísimo par motor que se anuncia, 800 Nm. El resto de componentes mecánicos, transmisión incluida, han sido diseñados desde cero para aguantar las exigencias del considerado como el raid más duro del mundo.
Con el fin de asegurar su fiabilidad, el Mini John Cooper Works Buggy ha sido sometido durante los últimos meses a duras pruebas en varios de los terrenos más duros del mundo. En ellas, y según el director del equipo Seven Quandt, el coche no ha sufrido apenas problemas mecánicos. Veremos si durante la carrera es igual, porque el reto es de aúpa. ¿Quienes estarán al volante? El finlandés Mikko Hirvonen, el norteamericano Bryce Menzies y el saudí Yazeed Al-Rajhi.