Caterham Seven 620S, la versión más radical
Muchos de vosotros estaréis de acuerdo conmigo. Puede que el Caterham Seven no sea el coche más avanzado del mercado, pero tiene un encanto que casi ninguno puede igualar. Si a eso le sumamos un rendimiento más propio de un coche de carreras que de uno convencional, tenemos el cóctel perfecto para que nos enamoremos de él a primera vista. Y más si cabe en el caso de hoy, ya que Caterham ha desvelado el Seven 620S, que es desde ahora el modelo más rápido y potente de la marca para circular por la calle.
El nuevo Caterham Seven 620S deriva del 620R, aunque adaptado para su utilización por la calle. Cuenta con un motor de 2 litros de origen Ford que es capaz de desarrollar una potencia de 314 CV a 7.700 revoluciones por minuto. Esto se traduce sobre el asfalto en una aceleración de 0 a 97 km/h en 3,4 segundos y en una velocidad máxima de 233 km/h.
A este motor, que ya de por sí asegura diversión a raudales, se le une una concepción deportiva a más no poder. El coche pesa en total 610 kilogramos, cuenta con una dirección muy directa y dispone de diferencial autoblocante. Todo un coche de carreras camuflado. Además, Caterham ha optado por equipar una caja de cambios manual de 5 velocidades, desechando la transmisión secuencial presente en el 620R, del que también se han sustituido elementos como los muelles y los amortiguadores.
Otro de los puntos en los que se ha trabajado en el Caterham 620S es en el del confort a bordo. Para ello se han incluido elementos como la calefacción, un parabrisas completo, ventanillas, tapicería de piel y, como opción, asientos calefactados cuya estructura está hecha en fibra de carbono.
Teniendo en cuenta que el Caterham Seven no es un vehículo especialmente amplio, la marca ofrece la posibilidad de encargarlo con un chasis de mayor anchura y longitud, lo que posibilita la incorporación de un maletero más grande y un depósito de combustible de mayor capacidad. No obstante, esta falta de espacio no será un impedimento para que todos aquellos que decidan comprarlo, lo hagan. Al fin y al cabo, el Caterham Seven tiene una labor principal: divertir. Y eso lo cumple a la perfección.
