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Prueba del BMW Serie 1 118d con paquete M: calidad compacta a raudales

BMW Serie 1
El nuevo BMW Serie 1 ha pasado por nuestras manos, dejándonos un gran sabor de boca con el paquete M y el motor 118d.

Ponerse al volante de un BMW siempre es un placer, aunque se trate del más pequeñito de todos. Hablamos, claro está, del Serie 1, que hemos podido probar asociado al motor 118d, el diesel de 2 litros y 150 CV. Además, con una imagen de lo más ‘pintona’, gracias a la presencia del siempre atractivo paquete M. Ya me habían avisado desde la propia marca que se trataba de una unidad que transmitía mucho más placer de conducción de lo que en un principio pudiera parecer, algo que he podido confirmar con creces durante los siete días que he compartido con ella. Sigue leyendo y te contaré todo lo que da de sí este BMW Serie 1 118d.

Diseño

BMW Serie 1
Con paquete M o sin él, los famosos riñones de BMW siguen siendo los grandes protagonistas del Serie 1.

Hubo un tiempo en el que el BMW Serie 1 era un poco el patito feo de la marca. Incluso había quien lo acusaba de no ser un verdadero BMW. Pero eso ya quedó atrás. Muy atrás. Y más si el compacto bávaro luce el paquete deportivo M, que unido al color azul de la unidad de pruebas que hemos probado atrae muchas más miradas de lo que en un principio pueda parecer.

Todos los avances en la imagen del BMW Serie 1 que vimos con su última actualización están presentes en esta unidad, solo que potenciados por el aspecto deportivo que destila. Su dinero cuesta este paquete, pero para aquellos que tengan en la estética de su vehículo una de las razones de compra, merece la pena. Se nota que la alemana es una marca que siempre ha tenido una gran relación con el mundo de la deportividad, pues la integración de este tipo de paquetes en sus diseños suele caer como un guante. No todas las marcas pueden decir lo mismo. Este Serie 1 mantiene su esencia y su elegancia además de añadir un toque más agresivo que se ve en cada arista del vehículo.

Sin duda, la vista más reconocible es el frontal, donde los riñones de BMW se llevan todo el protagonismo, como no podía ser de otra forma. El perfil, con las llantas de cinco radios dobles y 17 pulgadas, ayudan a formar esa imagen deportiva que se confirma en la zaga, donde las estilizadas ópticas también juegan su papel.

Interior

BMW Serie 1
El interior del BMW Serie 1 dotado del paquete M gana muchos enteros respecto al convencional.

El paquete M de BMW también tiene su fiel reflejo en el interior del Serie 1 que hemos probado. Pedales, volante, asientos… todo tiene un aire más deportivo que hace del compacto alemán un vehículo más juvenil y atractivo. Y todo ello sin comprometer un confort que se hace más palpable si cabe con el paso de los kilómetros.

Nada más sentarnos en el asiento del copiloto sentimos que estamos como en casa. Si conoces algunos modelos de BMW por dentro, enseguida se crea una perfecta simbiosis entre el vehículo y tú. La marca alemana apuesta en todos sus productos por una distribución estándar de todos los elementos que, una vez la aprendes, facilita mucho la vida. Desde la disposición de los mandos físicos, perfectamente integrados todos, hasta el sistema de infoentretenimiento, que se controla desde el típico mando situado entre los dos asientos delanteros.

En lo que a la vida bordo se refiere, este BMW Serie 1 me ha dejado un buen sabor de boca. Hay quien critica este modelo por tener un espacio algo justo a la hora de maniobrar al volante, pero con mi 1,74 de altura no he tenido problemas en ningún momento. Además, el mencionado volante deportivo del paquete M me ha parecido que ofrece un tacto espectacular, además de un grosor perfecto para manejarlo. Al contrario que alguno de sus rivales, apuesta además por un aro totalmente circular que es de lo más práctico. En la zona trasera el espacio también es suficiente, si bien tres adultos de buena envergadura van algo justos.

Por otra parte, todos los materiales que nos encontramos en el habitáculo del BMW Serie 1 son de muy alta calidad. Los diseñadores siguen apostando por la sobriedad en algunos puntos, pero no podemos poner una sola pega en lo que a practicidad se refiere. La combinación de los controles digitales y los botones de toda la vida me parece un brillante compromiso -tengo que reconocer que de momento no hago muy buenas migas con aquellos que lo fían todo a una pantalla táctil-.

Nos queda por comentar el maletero, que ofrece capacidad suficiente para pensar en unas vacaciones familiares no muy copiosas. Estamos hablando de 360 litros, cifra que puede ampliarse hasta 1.200 en el caso de que abatamos los asientos traseros, algo que puede hacerse en proporción 40/20/40.

Motor y Consumo

BMW Serie 1
El motor de 2 litros y 150 CV que equipa el BMW 118d ofrece un perfecto compromiso entre prestaciones y consumo.

El motor del BMW Serie 1 118d es una auténtica maravilla. Sin más. Se trata de un 2 litros de 150 CV y 300 Nm con tecnología TwinPower Turbo, que es capaz de ofrecer unas prestaciones mucho más que dignas, unas sensaciones al volante más atractivas de lo que en principio esperas y que, además, es un mechero.

En ningún momento se trata de una mecánica que ponga la piel de gallina -no está pensada para eso-, pero llega a sorprender la capacidad de respuesta que tiene en cualquier punto del régimen de revoluciones. Desde parado, este Serie 1 es capaz de salir como un disparo, sin desmerecer en ninguna de las recuperaciones que hemos realizado a cualquier velocidad legal que se te ocurra.

Otro de los puntos que ayudan al buen hacer de este motor es su asociación con la caja de cambios automática Steptronic de ocho velocidades -que tiene un sobreprecio de 2.277 euros-. El funcionamiento de ésta es sublime, tanto cuando funciona de forma automática como cuando la manejamos con la palanca. La transición entre las velocidades es tan suave como efectiva. El único tirón de orejas que se debe llevar en este sentido la unidad de pruebas que hemos tenido es el de la ausencia de levas tras el volante. Un coche de apariencia deportiva como éste, debería contar con ellas. Al menos, la palanca desde la que accionar los cambios tiene el selector colocado como debe, es decir, aumentando marchas tirando hacia abajo y reduciendo empujando hacia arriba.

Hablábamos al principio de este apartado que el BMW Serie 1 dotado del motor 118d es un mechero. Para que os hagáis una idea, durante la primera parte de la semana de pruebas me preocupé de realizar una conducción bastante eficiente, obteniendo un consumo medio de 5,1 l/100 km. El resto, me dediqué a disfrutar del coche todo lo que pude, ascendiendo tan solo esta cifra a 6,5 l/100 km. Con un depósito con 52 litros de capacidad, las visitas a las estaciones de servicio no serán muy frecuentes.

Comportamiento

BMW Serie 1
El comportamiento dinámico del actual BMW Serie 1 es brillante.

Si hay algo por lo que enamoran los BMW es por su comportamiento dinámico. De hecho, es lo principal que me hace declararme como fan incondicional de la firma alemana. Existen dos puntos clave para ello. El primero, la propulsión trasera que equipan casi todos los vehículos, como es el caso que nos ocupa. El segundo, la presencia de un tren delantero muy adelantado.

Estas dos cosas generan a la hora de ponerse al volante un tacto que para mí no tiene igual en el mercado. El BMW Serie 1 entra en las curvas justo en el momento en el que tú lo exiges, de una forma precisa y directa como ninguno de sus rivales. Además, durante el viraje es capaz de redondear la trazada de forma perfecta, algo a lo que contribuyen los dos factores comentados. Además, con todas las ayudas a la conducción que equipa el coche y la estabilidad a prueba de bombas de la que presume, la seguridad no se va a ver afectada en ningún momento. Tienes que ser muy bruto para que el coche se te ‘enrosque’.

Otro de los puntos clave a la hora de disfrutar del BMW Serie 1 es el Driving Experience Control, o lo que es lo mismo, el selector de modos de conducción. Todos y cada uno de ellos actúan sobre el funcionamiento del motor, el grado de intervención del control de estabilidad o sobre la reacción de la caja de cambios automática. Podremos elegir desde el modo más ahorrador, el Eco Pro -que muestra en el cuadro de mandos una predicción de los kilómetros que estamos alargando la autonomía del vehículo con nuestra conducción, lo que llega a ser un divertido reto-, hasta el Sport+, donde el vehículo muestra todo su carácter. Entre medias tenemos el modo Comfort, que es el ideal para el día a día, y el Sport, que saca las uñas sin llegar al nivel de radicalidad del Sport+. En definitiva, una interesante forma de disfrutar de nuestro vehículo de cuatro maneras muy diferenciadas.

Equipamiento

BMW Serie 1
El sistema de infoentretenimiento de BMW es uno de los más intuitivos del mercado.

El tema del equipamiento, sobre todo cuando hablamos de coches de marcas ‘premium’, es de lo más peliagudo, ya que pueden existir diferencias de precio muy elevadas entre el coste de partida del vehículo en cuestión y la unidad que hemos probado. Para que os hagáis una idea, el BMW Serie 1 de cinco puertas con motor 118d parte de 28.300 euros, pero si hablamos de la unidad que hemos tenido en nuestro poder, nos vamos por encima de 40.000. La culpa la tienen el atractivo paquete M, lujos como la cámara de aparcamiento trasera o el equipo de sonido Harman/Kardon -brutal, por cierto-, la regulación eléctrica de los asientos, la preparación para Apple CarPlay, el acceso confort… En definitiva, un montón de elementos que elevan mucho la calidad del producto a costa de inflar su precio de manera considerable.

Lo mejor que puedes hacer es quedarte con el análisis de lo que es un BMW Serie 1 118d dotado del paquete M que hemos hecho, que es lo que verdaderamente lo diferencia de uno ‘convencional’, y luego añadir lo que más te convenga en el configurador de la página web oficial de la marca para saber lo que realmente costaría tu unidad soñada.

Ficha técnica

Ficha técnica
Motor
Situación Delantero transversal
Nº Cilindros 4
Tipo de combustible Diesel
Compresión 16,5 a 1
Potencia (CV) 150
Par máximo (Nm) 320
Transmisión
Tipo Automática
Cambio Steptronic 8 velocidades
Bastidor
Suspensión delantera Tipo McPherson / Resorte helicoidal
Suspensión trasera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal
Frenos
Delanteros Disco ventilado
Traseros Disco
Dirección Cremallera eléctrica
Diámetro de giro (m.) 10,9 (entre paredes)
Número de vueltas de volante
Neumáticos 225/40 R18
Llantas 18 pulgadas
CARROCERÍA
Nº de plazas 5
Peso en vacío (kilos) 1425
Depósito de combustible (litros) 52
Largo (mm.) 4329
Ancho (mm.) 1765
Alto (mm.) 1421
Vía delantera (mm.) 1535
Vía trasera (mm.) 1569
Distancia entre ejes 2690
Capacidad del maletero (litros) 360
Prestaciones
Velocidad máxima (km/h.) 212
Aceleración de 0 a 100 Km/h. (seg.) 8,3
Consumos
Urbano (litros/100 km) 5,0
Extraurbano (litros/100 km) 3,6
Mixto (litros/100 km) 4,1

Conclusión

BMW Serie 1
La diferencia de precio entre el BMW Serie 1 de acceso y el que hemos probado es bastante elevada.

Personalmente siempre me ha asaltado una duda existencial cuando se trata de valorar de forma definitiva los modelos más pequeños de una marca ‘premium’. ¿Prefiero ser cabeza de ratón o cola de león? O lo que es lo mismo, ¿es mejor comprarse un compacto de una marca generalista ‘hasta arriba’, o apostar por uno de una marca ‘premium’, como se suele decir, ‘pelado’?

Si fuese mi dinero el que estuviese en juego, me decantaría por una cosa u otra dependiendo de las circunstancias. Si solamente tengo la opción de adquirir la versión de acceso del BMW Serie 1, preferiría virar mis objetivos hacia un vehículo de menor enjundia, pero más equipado. Si por el contrario el cinturón no me aprieta, no hay que dudar ni un momento que un Serie 1 como el que hemos probado es un COCHAZO. Sí, con mayúsculas.

Lo mejor

  • Comportamiento dinámico.
  • Rendimiento del motor.
  • Consumo.

Lo peor

  • El precio de los extras.
  • Espacio algo justo para personas grandes.

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