La historia más curiosa: así es vivir por y para un Ford Mustang

Tener casi un centenar de años a tus espaldas no tiene que ser impedimento para seguir disfrutando de tu pasión. Aunque ello implique comprarte un coche de más de 400 CV. Es precisamente lo que ha hecho Lennart Ribring, nuestro protagonista de la historia de hoy, que cuenta con 97 primaveras a sus espaldas.

Este conductor sufrió un flechazo con el Mustang tras ser uno de los primeros en su Suecia natal en adquirir un modelo original cuando éste fue lanzado en los años sesenta. La idea de este ciudadano del país escandinavo es que este deportivo tan americano capaz de alcanzar 249 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos le ponga “un poco de diversión” a su vida. Grande, sin duda.

“Me llamo Lennart Ribring. Tengo 97 años y conduzco un Ford Mustang V8 de 5 litros que me hace muy feliz”. Así se presenta este divertido nonagenario que tiene afirma haberse quedado prendado de los Mustang desde el principio. “Me enamoré de los primeros Mustang y prácticamente no he vuelto a pensar en otro coche. Te sentías el rey de la carretera. Probablemente no me quede mucho tiempo de vida, así que quiero aprovechar las oportunidades que me quedan de conducir y disfrutar un poco”.

Lennart es un hombre de negocios retirado que aún trabaja eventualmente como contable y tiene algunos consejos para quienes tengan pensado seguir conduciendo cuando se acerquen a los cien años. “Animaría a los conductores más jóvenes a no tener prisa. Conoced vuestro coche bien antes de conducirlo. Pensad siempre en la seguridad”.

Sin duda una historia de lo más peculiar encarnada por un hombre que nos demuestra que nada en esta vida es imposible. Lo suyo es afición por un modelo y lo demás son tonterías. Esperemos que esa profecía que hace de que le queda poco tiempo de vida le respete unos cuantos años más y pueda seguir disfrutando de su Mustang. Lo merece.