Contenido
- 0.1 El aviso de una experta sobre cepillarse los dientes: «Enjuagarte con agua después de…»
- 0.2 Aviso de los expertos sobre cepillarse los dientes antes de acostarse
- 0.3 Si notas esto cuando duermes mucho cuidado: es posible que tengas una enfermedad mortal
- 1 ¿Cuáles son los malos hábitos para tu salud?
Muchas personas desarrollan estilos de vida con malos hábitos que perjudican su condición física y psicológica que, a partir de cierta edad, sus consecuencias se muestran más evidentes. Para lograr el bienestar integral de tu cuerpo requieres de hábitos saludables que aporten un desarrollo eficiente del organismo en la prevención de enfermedades. ¿A qué edad ya son visibles los malos hábitos?
Infosalus, de la Agencia Europa Press, relata en un artículo que los malos hábitos como fumar, beber en exceso y la falta de ejercicio deben abordarse lo antes posible porque se asocian a un deterioro de la salud en personas jóvenes a partir de los 36 años. El Centro de Investigación Ageingnomics destaca que existen formas de alargar al máximo la esperanza de vida a partir de acciones reales que nos permiten sentirnos mejor. «Se trata de pequeños cambios en nuestras rutinas diarias hacia hábitos más saludables que pueden influir de manera muy positiva en cómo y cuánto disfrutamos del envejecimiento», afirman. Entre las buenas prácticas saludables destacan la alimentación natural y variada, y mantenernos activos.
¿Cuáles son los malos hábitos para tu salud?
Este Centro destaca el tabaco y el consumo de alcohol com dos de los hábitos más perjudiciales. Los expertos mencionan que más de siete millones de personas fallecen al año por la nicotina, cerca de un millón son no fumadores y lo hacen por su exposición indirecta al humo. Además, indican que el 17% de las muertes por enfermedades cardiovasculares están causadas por el tabaquismo.
«El tabaco produce efectos en nuestra apariencia física: acelera el envejecimiento cutáneo, seca la piel, amarillea los dientes y propicia la aparición temprana de arrugas», sostienen.
El consumo excesivo de alcohol produce más de tres millones de muertes al año por accidentes de tráfico o autolesiones. También es causante de diferentes enfermedades mentales y aumenta el riesgo de contraer cáncer.
El sedentarismo: un riesgo para tu salud
La Fundación Española del Corazón asegura que la inactividad física se considera uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardiovascular. “Una persona sedentaria tiene más riesgo de sufrir arterioesclerosis, hipertensión y enfermedades respiratorias”.
El sedentarismo es un factor de riesgo modificable. Esto significa que adoptar un estilo de vida activo con la práctica de ejercicios mejora la condición física de las personas sedentarias y reduce el riesgo cardiovascular. Además, contribuye a acentuar los efectos de otros factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión o el colesterol.
«Una persona sedentaria tiende a tener sobrepeso, suele fumar y es habitual que tenga una alimentación desequilibrada», afirman los médicos de la fundación. A su vez, destacan que la actividad física y el ejercicio mantienen el peso como en el control de las cifras de tensión arterial y colesterol.
El ejercicio previene los malos hábitos
Una de las ventajas de la actividad física regular es que favorece la pérdida de peso, estimula para dejar de fumar, reduce el estrés, disminuye la presión arterial, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y eleva el colesterol bueno.
«El objetivo principal, si quieres comenzar a dejar de lado los malos hábitos, es realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física todos o casi todos los días de la semana», sugieren profesionales médicos.
¿Cómo adquirir hábitos?
Según un informe de la Unidad de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas (UPCCA) del Ayuntamiento de Alfara del Patriarca, un hábito es el resultado de una acción que repetimos frecuentemente de forma automática.
En este sentido, en nuestro día a día repetimos muchos hábitos, como quitarnos los zapatos al entrar a casa, apagar las luces antes de salir o cepillarnos los dientes.
«Son acciones que realizamos de forma mecánica, porque las hemos repetido un número de veces para que queden grabadas en nuestra rutina. Por lo tanto, no requieren que les prestemos atención o esfuerzo para llevarlas a cabo», sostienen desde el equipo de la Unidad.
Una de las ventajas del hábito es que se automatiza y ejecuta sin pensar. Pero, en relación a la salud, la desventaja es que algunos hábitos no son saludables y repetirlos perjudica nuestro bienestar.
«Un hábito poco saludable trae consecuencias negativas a tu salud física, mental, emocional y/o social», aseguran miembros de UPCCA. También destacan la importancia de aprender cómo se formaron los hábitos perjudiciales en nuestra vida y, sobre todo, cómo cambiarlos por otros más positivos.
¿Cómo se forman los hábitos?
Los expertos del Ayuntamiento de Alfara del Patriarca, en Valencia, explican que los hábitos se caracterizan por estar muy arraigados y ejecutarse de forma automática, lo que produce dificultades cuando se decide cambiarlos.
«La clave de la adquisición de hábitos está en que la persona se habitúa a realizar las actividades esperadas. De esta manera, la acción se incorpora a la rutina diaria y se ejecuta sin tener que involucrar la conciencia», indican.
La modificación de los malos hábitos requiere que la persona no solamente tenga conciencia de la necesidad de transformarlo, sino ejecutar una conducta alternativa para cambiarlo.
Por lo tanto, para cambiar un hábito se necesita intención de querer hacerlo y puede ser por deseo u obligación, como comenzar una nueva dieta por motivos de salud.