El cuerpo humano está integrado por una gran variedad de sistemas que garantizan el desarrollo de las funciones vitales de respiración, movilidad, digestión, circulación, excreción y reproducción. Entre ellos, “el sistema locomotor, también conocido como aparato locomotor o sistema musculoesquelético, es una compleja estructura orgánica cuya función principal es facilitar el movimiento del cuerpo, permitiendo al individuo interactuar con el entorno de manera activa y dinámica” según explica la Clínica Universidad de Navarra. En ocasiones, debido a una actividad exigente, un mal movimiento, golpes o caídas, se padecen lesiones que generan incomodidad. Para eso, existen opciones que resultan muy eficientes y prácticas como es la bolsa de agua caliente para aliviar la inflamación.
El sistema locomotor comprende cantidad de red de huesos, músculos, tendones, ligamentos, articulaciones, y otros tejidos conectivos, que trabajan en conjunto para proporcionar soporte, forma y movimiento al cuerpo humano para el desarrollo del movimiento, el mantenimiento de la postura y la protección de los órganos vitales. Está integrado por tres partes principales que se relacionan y complementan, como son el sistema esquelético, el sistema muscular y el sistema articular. En el aspecto esquelético se incluyen los huesos para la estructura del cuerpo humano, el soporte y la rigidez, así como también desempeña el papel de almacenar minerales (calcio y fósforo) y contener la médula ósea, indispensable en la producción de células sanguíneas. En el muscular aparecen los músculos que nos permiten el movimiento en su trabajo de contracción y relajación. Mientras que, en el sistema articular, están las articulaciones que unen dos o más huesos para darles movilidad.
Cuáles son los beneficios de la bolsa de agua caliente para tratar la inflamación
Según MyRA, el Programa de Apoyo para la Artritis Reumatoide, sumergirse en agua tibia es una de las formas más antiguas de terapia alternativa y funciona de maravilla para todo tipo de afecciones musculoesqueléticas, incluida la artritis reumatoide. En este sentido, remojarse en agua tibia con frecuencia puede ayudar a reducir el dolor y la rigidez.
«Al sumergirse en agua tibia se reduce la fuerza de gravedad que comprime las articulaciones. El agua ofrece un apoyo de 360 grados para las extremidades doloridas, puede reducir la hinchazón y la inflamación y mejorar la circulación», afirman los profesionales del Programa MyRA.
Otras recomendaciones que destacan es la movilidad porque el agua tibia estimula el flujo sanguíneo a los músculos y articulaciones rígidos, lo que hace que una bañera o piscina tibia sea un lugar ideal para hacer estiramientos suaves.
Además, en MyRA sugieren un ejercicio para aliviar el dolor lumbar: atrapa una pelota de tenis entre la parte baja de la espalda y el fondo o la parte posterior de la bañera, luego inclínate sobre ella y hazla rodar contra los músculos tensos.
Una de las dolencias más frecuentes que padecen millones de personas es la artritis, por eso el tratamiento de agua caliente para aliviar la inflamación se encuentra entre los más recomendados.
En la Clínica Cleveland afirman que la inflamación de las articulaciones o el dolor causado por el desgaste del cartílago en las articulaciones pueden causar dolor y rigidez en lugares como los codos, las rodillas, los hombros y los dedos.
«Para estos casos, el calor húmedo, como un baño en una bañera o una ducha con agua tibia pero no caliente (92-100°) ayuda. Los pacientes con osteoartritis más crónica generalmente se sienten mejor con calor», afirma Linda Mileti, reumatóloga de la Clínica Cleveland.
Hay más porque es un remedio de las abuelas, usar una bolsa de agua caliente para poder aliviar inflamaciones y estar mejor.
Este remedio adquiere cada vez mayor protagonismo. Si bien se destinan en invierno para dejarla en la cama con el fin de calentarla y no pasar frío si una habitación no está acondicionada, te servirá ( y ya es algo de hace siglos) para relajar los músculos, y reducir los dolores causados por la menstruación, entre otros.
Para muchos, además, permite relajarnos, obtener bienestar y hasta dormir mejor. (no en verano ni en plena ola de calor, claro), de todos es sabido que el calor relaja los músculos y por esto suele reducir y rebajar el dolor que podemos tener en determinadas partes del cuerpo.
Por qué la bolsa de agua caliente alivia la inflamación
La Clínica Ortopédica de Kansas explica que la terapia de calor aumenta el flujo sanguíneo a una zona específica y mejora la circulación. Esto se debe a que el calor en una zona inflamada hace que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que promueve el flujo sanguíneo a la zona lesionada.
«La aplicación de calor en una zona afectada puede proporcionar comodidad y aumentar la flexibilidad muscular, además de curar el tejido dañado», argumentan los profesionales de la Clínica Ortopédica de Kansas.
Además, sostienen que mejorar la circulación en una zona específica es importante para aliviar el malestar y eliminar los desechos de ácido láctico que se acumulan después de ciertos tipos de ejercicio.
«La terapia de calor es eficaz para tratar el dolor muscular crónico o las articulaciones doloridas causadas por artritis, distensiones y esguinces, y para aliviar el dolor o los espasmos debidos a lesiones en el cuello o la espalda o tendinitis», explican desde la Clínica.
Si nos paramos a analizar los baños de agua caliente, es una práctica que ofrece ventajas y beneficios para aliviar tensiones musculares y contracturas cervicales o lumbares.
En el Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario argumentan que los baños de agua caliente «son una práctica común para la relajación muscular antes de ir a dormir, entre otros muchos momentos del día, porque activan el sistema nervioso parasimpático que nos cansa, aportándonos una relajación que invita a dormir o a sentirnos más cómodos».
Por esto no es ningún secreto que los spas o balnearios ofrecen tratamientos y piscinas tanto de agua fría como de agua caliente que debemos ir alternando.
En conclusión, el agua caliente para aliviar la inflamación es una práctica recomendada por profesionales médicos y especialistas en dolencias musculares, artritis y tendinitis, ya que favorece la relajación y recuperación frente a lesiones y molestias. Pero si usamos una bolsa de agua caliente entonces salimos ganando.