Contenido
- 0.1 Soy podólogo y jamás llevarías estos 3 tipos de zapatos: hay uno que jamás imaginarías
- 0.2 Lo que debes hacer si sufres un ataque al corazón y estás solo, según un cirujano
- 0.3 Ni jengibre ni miel: el sencillo remedio casero para acabar con el dolor de garganta en 1 minuto
- 1 Orinar de pie: ventajas y desventajas
Orinar es una función vital que nuestro cuerpo realiza varias veces al día, eliminando los desechos y el exceso de líquidos. La forma en que lo hacemos, sin embargo, puede tener efectos en nuestra salud. Muchos se preguntan si es mejor orinar de pie o sentados, especialmente entre los hombres, quienes suelen hacerlo de pie. Aunque no existe una regla estricta, algunos estudios aconsejan que hacerlo sentado puede ser más beneficioso.
El proceso de orinar adecuadamente no solo conlleva la postura, sino también el tiempo y la frecuencia con que se realiza. Orinar de pie puede parecer más conveniente, especialmente para los hombres, pero al no vaciar completamente la vejiga, podrían quedar restos de orina que, con el tiempo, pueden desarrollar infecciones urinarias o problemas prostáticos. El especialista en urología Dr. Francisco Javier Usubillaga explica que «la capacidad fisiológica de la vejiga urinaria o hasta que aparece el deseo de orinar, oscila entre los 250 y los 300 centímetros cúbicos. Y para vaciar completamente la vejiga, se necesita tener intacto el sistema de control nervioso, que alerta cuando hay que orinar y que retiene la orina hasta que la persona se encuentre en un lugar para evacuar. Una vez, en esas circunstancias, se relajan el esfínter en la vejiga y los músculos del suelo pélvico, al tiempo que la vejiga que se contrae y se vacía. De esta forma, hacerlo sentados permite que el hombre realice la micción de una forma más completa». Esta posición puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades urinarias y mantener una mayor higiene, sobre todo para aquellos que padecen problemas de próstata.
Orinar de pie: ventajas y desventajas
La mayoría de los hombres orinan de pie por lo que acostumbra su cultura y por comodidad. Este acto suele ser más rápido y conveniente, especialmente en lugares públicos como baños.
Sin embargo, algunos expertos advierten que de pie puede no ser lo más saludable. A pesar de la rapidez con la que se realiza, la postura erguida no favorece el vaciamiento completo de la vejiga, ya que puede resultar en una retención de orina, lo que aumenta el riesgo de infecciones urinarias y problemas en la próstata.
En los hombres, el vaciamiento incompleto de la vejiga debido a la postura de pie puede generar una acumulación de orina en la uretra, lo que puede ser un caldo de cultivo para bacterias.
Además, orinar de pie puede ejercer presión innecesaria sobre la próstata, lo que, con el tiempo, puede agravar trastornos como la prostatitis o la hiperplasia benigna de próstata (BPH), condiciones comunes en hombres mayores.
Según la Clínica Universidad de Navarra, la hiperplasia o hipertrofia benigna de próstata (HBP) es el crecimiento benigno de la glándula prostática en el varón. La HBP es el proceso clínico que provoca la mayoría de los síntomas urinarios en el varón adulto. Provoca una obstrucción a nivel de la uretra, es decir, a nivel del conducto de la orina que causa una dificultad creciente para vaciar la orina que se encuentra almacenada en la vejiga.
Por otro lado, los baños públicos y los urinarios generalmente no cuentan con condiciones higiénicas ideales. El riesgo de contacto con superficies contaminadas o salpicaduras puede incrementar el riesgo de infecciones.
Otros beneficios de orinar sentados
Mejor higiene
Al orinar sentado, se minimizan las salpicaduras de orina, lo que reduce el riesgo de contacto con superficies sucias, especialmente en baños públicos. Esto ayuda a prevenir infecciones del tracto urinario (ITU) y otras infecciones bacterianas. Además, es más fácil mantener una postura higiénica y limpia en general.
Reducción de la tensión en el cuerpo
Orinar sentado favorece una postura más relajada y natural, lo que ayuda a disminuir la tensión en los músculos del abdomen y la pelvis. Esta postura también puede ser útil para personas que sufren de hemorroides o problemas intestinales, ya que permite un mejor vaciado tanto de la vejiga como del intestino.
Mejor control de la vejiga en personas con disfunciones urinarias
Para las personas que padecen trastornos urinarios como la incontinencia o los problemas de vaciamiento parcial de la vejiga, orinar sentado puede ser una forma más eficaz de asegurar que se vacíe toda la orina.
La posición favorece la relajación completa de los músculos implicados en el proceso, lo que facilita una mejor evacuación.
Menos riesgo de infecciones urinarias
La posición sentada ayuda a evitar la exposición a bacterias y gérmenes que pueden estar presentes en los urinarios públicos o en las superficies del baño. Al estar más cerca del asiento y sin las salpicaduras que se generan al orinar de pie, se reduce la probabilidad de que bacterias externas entren en el tracto urinario, disminuyendo así el riesgo de infecciones.
Mayor comodidad para algunas personas
En algunas personas, especialmente aquellas con problemas de movilidad o que sufren de dolor en la parte baja de la espalda, hacerlo sentado puede ser más cómodo y menos estresante.
Esta postura reduce la necesidad de mantener una postura erguida durante períodos prolongados, lo que puede resultar incómodo para algunas personas, sobre todo en baños públicos.