Contenido
- 0.1 El significado de que una persona te lleve la contraria según la psicología
- 0.2 Qué significa que una persona acaricie siempre a cualquier perro que ve: la psicología lo explica
- 0.3 Una uruguaya da la clave que te hace ser 100% español: «Hablan como que se van a matar, pero en realidad…»
- 1 Cómo saber si tu pareja te está manipulando
La manipulación en una relación de pareja puede ser sutil, progresiva y, en ocasiones, difícil de identificar. Según diferentes psicólogos, se trata de un conjunto de estrategias utilizadas para influir, controlar o engañar a otra persona con el fin de obtener un beneficio a expensas de los deseos o necesidades del otro. Entre las conductas más frecuentes aparece el uso deliberado de tácticas emocionales, verbales o incluso no verbales, que buscan ejercer poder sobre la pareja y quizás te esté manipulando. En este tipo de vínculos hay una ruptura del equilibrio, en donde una parte domina, mientras la otra se ve progresivamente sometida y comienza a perder su autonomía.
Para los especialistas es esencial reconocer los signos de si alguien te está manipulando para actuar de forma consciente y proteger el bienestar emocional. La psicóloga Valeria Marzano menciona en su web que estas conductas “socavan la confianza, el respeto y la autonomía de quien las sufre”, y pueden provocar sentimientos de culpa, miedo o confusión. A su vez, comenta que si alguien te está manipulando no siempre implica violencia física o verbal evidente, si no que muchas veces se manifiesta a través del control, el chantaje emocional o la invalidación constante. «Identificar la manipulación no siempre es sencillo, pues muchas de estas conductas pueden estar disfrazadas de amor, preocupación o protección», afirma Marzano. Sin embargo, cuando una relación se basa en el miedo, la culpa o la pérdida de autonomía, es importante reflexionar y tratar de tomar distancia de la situación. Para Marzano, la manipulación no necesariamente implica maldad consciente, pero sí revela una falta de equilibrio emocional y de comunicación sana.
Cómo saber si tu pareja te está manipulando
Celos constantes
El control puede adoptar múltiples formas, desde las más explícitas hasta las más sutiles. Los celos excesivos son una de las señales más frecuentes. Cuando la pareja intenta limitar o vigilar tus interacciones con otras personas, bajo el argumento de proteger la relación, puede estar buscando ejercer dominio. Este tipo de comportamiento suele generar dependencia emocional y restringe la libertad individual.
Decisiones impuestas
Otra manifestación común es la imposición de decisiones. La persona manipuladora intenta decidir sobre cuestiones importantes como el lugar donde vivir, las amistades o incluso el aspecto físico de su pareja, sin tener en cuenta sus deseos o necesidades.
En algunos casos, se vale de tácticas de intimidación o de chantaje emocional, haciendo sentir culpable al otro por expresar su desacuerdo. «El aislamiento social es un patrón clásico, en donde el manipulador busca separar a su pareja de sus amigos y familiares, generando un entorno de dependencia que refuerza el control», afirma Marzano.
Los efectos de que tu pareja te esté manipulando
La manipulación no siempre se percibe como agresiva. También puede expresarse a través del desprecio, la humillación o las críticas constantes, que erosionan poco a poco la autoestima de la persona afectada. Se trata de tácticas que buscan debilitar emocionalmente al otro, haciéndolo dudar de su propio valor o de su capacidad para tomar decisiones.
Entre las formas más dañinas de manipulación se encuentra el gaslighting o “luz de gas”, una técnica en la que el manipulador distorsiona la realidad y niega los hechos para hacer que la víctima dude de su propia percepción.
Algunas de las frases más escuchadas son “estás exagerando” o “eso nunca pasó”. Según los especialistas, esta estrategia puede tener consecuencias psicológicas graves porque destruye la confianza en uno mismo.
¿Cuáles son las conductas más cotidianas de manipulación?
La psicóloga y terapeuta de parejas, Celia Betrián, comenta en su cuenta de Instagram que hay varias conductas cotidianas que pueden considerarse manipuladoras y que, a menudo, se normalizan en la vida diaria.
«Una de ellas es dejar de hablar para que el otro adivine el motivo del enfado, lo que traslada la responsabilidad emocional a la pareja», sostiene. También está colocarse en el papel de víctima para generar lástima y obtener atención, logrando de esa forma evitar responsabilidades y producir sufrimiento en la otra persona.
Según Betrían, otra señal es esperar a que la pareja adivine lo que uno siente, en lugar de comunicarlo abiertamente, y darle la vuelta a la situación para no asumir culpa, mediante frases como “tú lo hiciste peor”.
«Hay una práctica de manipulación que consiste en ridiculizar o menospreciar al otro para sentirse superior, lo cual refleja inseguridad y una baja autoestima que se intenta compensar a través del control», advierte.
El chantaje emocional del manipulador
Desde Serena Psicología y Salud, se advierte que el chantaje emocional es una forma especialmente poderosa de manipulación. En este caso, la persona manipuladora utiliza la culpa, el miedo o la lástima para condicionar las acciones de su pareja y obtener lo que desea.
«Se trata de una dinámica de poder en la que la víctima teme el abandono o la desaprobación, lo que la coloca en una posición de vulnerabilidad», explican los especialistas.