Contenido
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- 1 Por qué estás cansado aunque duermas 8 horas
Un buen estado de salud requiere hábitos responsables y regulares. Uno de los más importantes es dormir entre siete y nueve horas para sentirse renovado al despertar. Sin embargo, muchas personas se enfrentan al fenómeno de levantarse cansadas incluso después de haber dormido las 8 horas recomendadas. A pesar del tiempo que le dediques al descanso nocturno, el malestar también se debe a otras condiciones como la calidad, continuidad y profundidad del sueño. Según Alex Iranzo, neurólogo del Hospital Clínico de Barcelona, un descanso deficiente a largo plazo incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, ansiedad y depresión, por lo que es un tema que va más allá de la simple fatiga matutina.
A su vez, el especialista comenta que la fatiga persistente tras dormir 8 horas se asocia con múltiples factores, desde malos hábitos de vida hasta trastornos médicos. Según el Instituto de Investigaciones del Sueño, la somnolencia diurna puede deberse al estrés, a la exposición a pantallas antes de dormir o a una dieta inadecuada. «También influyen las alteraciones como la apnea, el insomnio o el síndrome de las piernas inquietas», describen. El equipo de profesionales de la Clínica Cleveland advierte que incluso situaciones aparentemente inofensivas, como beber alcohol antes de acostarse, pueden alterar las fases del sueño y generar cansancio al despertar. En este sentido, destacan que dormir no es solo cuestión de tiempo, sino de calidad y de equilibrio entre las fases naturales que el cuerpo necesita para restaurarse.
Por qué estás cansado aunque duermas 8 horas
¿Qué significa tener un sueño reparador?
El Dr. Alex Iranzo, especialista del Hospital Clínico de Barcelona, sostiene que un sueño normal no es lineal ni uniforme y explica que el descanso se estructura en ciclos de sueño ligero, profundo y REM.
«Durante las primeras horas predomina el sueño profundo, que es esencial para la recuperación física; mientras que hacia la mañana se incrementa el sueño REM, asociado a la memoria y al aprendizaje», afirma.
Además, advierte que, si estas fases se interrumpen, aunque se duerman 8 horas, el cuerpo no consigue la restauración necesaria y aparece la sensación de agotamiento al levantarse.
¿Por qué es importante la higiene del sueño?
Los especialistas coinciden en que mantener horarios regulares es fundamental para controlar y regular el reloj biológico. «Acostarse y levantarse cada día a la misma hora favorece un descanso continuo y de calidad», recomienda Iranzo.
Además, advierte que irse a dormir demasiado tarde, o variar mucho los horarios entre semana y fines de semana, puede provocar lo que se conoce como “jet lag social”, que deja al cuerpo en un estado de cansancio crónico.
El neurólogo indica que factores como la exposición a pantallas electrónicas, la cafeína nocturna o la falta de actividad física durante el día, contribuyen a fragmentar el sueño y a reducir su capacidad reparadora.
¿Qué trastornos del sueño generan cansancio?
Entre las causas médicas más importantes de levantarse cansado a pesar de dormir 8 horas están los trastornos del sueño. La apnea obstructiva, por ejemplo, provoca interrupciones constantes de la respiración que fragmentan los ciclos de descanso.
La doctora Marri Horvat, especialista en trastornos del sueño de la Clínica Cleveland, explica que el síndrome de las piernas inquietas obliga al cuerpo a moverse involuntariamente, dificultando el sueño profundo. También menciona otros problemas como el insomnio o la narcolepsia que alteran la continuidad del descanso.
«Los trastornos deben ser diagnosticados por un especialista, ya que pueden pasar desapercibidos durante años y ser los responsables de la fatiga diurna persistente», recomienda Horvat.
El papel de la alimentación en el sueño
La dieta influye en la calidad del descanso. Comer en exceso antes de acostarse dificulta la digestión y altera los ciclos de sueño. El alcohol, aunque pueda inducir somnolencia, fragmenta las fases de descanso y reduce la proporción de sueño profundo.
También la cafeína y la nicotina tienen un efecto estimulante que puede retrasar la conciliación del sueño o interrumpirlo en la madrugada. Es importante evitar estas sustancias en las horas previas a acostarse para mejorar la calidad del descanso nocturno.
¿Qué estrategias permiten mejorar la calidad del sueño?
Existen medidas sencillas que pueden marcar la diferencia para tu descanso regular. Por ejemplo, establecer una rutina nocturna relajante, reducir el uso de pantallas antes de dormir, mantener la habitación oscura y silenciosa. También son recomendables las técnicas de relajación como la respiración profunda o la meditación.
Además, realizar ejercicio moderado de manera regular ayuda a dormir mejor, aunque conviene evitar el entrenamiento intenso en las horas previas a acostarse. Estas prácticas de higiene del sueño contribuyen a que el descanso sea realmente reparador.
Levantarse cansado después de dormir 8 horas no debe normalizarse porque puede deberse a malos hábitos, a un entorno inadecuado o a la presencia de trastornos del sueño que requieren atención médica.