Contenido
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- 0.2 Ni siestas ni paseos: el ejercicio de relajación que usan los Navy Seals de EE.UU. para combatir el estrés
- 0.3 Las personas que sacan la pierna del nórdico cuando duermen lo hacen por esto y la ciencia lo confirma
- 1 Puttering: un hábito contra el estrés diario
En un contexto de rutinas dinámicas y agotadoras a causa de tareas laborales, educativas y familiares, es frecuente que tengamos la presión de los plazos y la necesidad constante de ser productivos. En ese sentido, pocas veces nos detenemos a pensar en la importancia de la calma y del hacer sin la presión de resultados ni objetivos. Ante dicho contexto, surge el fenómeno del puttering, que consiste en realizar pequeñas tareas o actividades de manera relajada, sin una meta definida ni una finalidad concreta. Según MensActiva, lo esencial es permitirnos «hacer algo sin prisas ni expectativas», disfrutando del proceso más que del resultado.
«El puttering esconde un profundo valor para la salud mental y el bienestar general, ya que invita a reconectar con el presente a través de las acciones simples de la vida cotidiana», afirman. La palabra puttering proviene del verbo inglés “to putter”, que a su vez tiene raíces en el neerlandés poteren, cuyo significado original era «ocuparse en tareas menores». Con el tiempo, el término adquirió nuevas connotaciones vinculadas a “hacer algo sin prisa”. Por lo tanto, hablamos del acto de realizar pequeñas tareas del día a día, como regar las plantas, cocinar, ordenar una habitación o doblar la ropa, con una actitud serena y sin la presión del tiempo. desde MensActiva comentan que no se trata de lograr una meta ni de optimizar resultados, sino de disfrutar de la actividad misma. «Este enfoque, aunque sencillo, tiene efectos significativos sobre la mente: reduce el estrés, mejora la atención y potencia la sensación de bienestar emocional», mencionan.
Puttering: un hábito contra el estrés diario
El principal beneficio del puttering es su capacidad para promover la calma y reducir los niveles de estrés. Al realizar tareas cotidianas de forma tranquila, el cuerpo activa el sistema nervioso parasimpático, responsable de la relajación y la recuperación física.
Tal como explica MensActiva, este proceso disminuye los niveles de cortisol, la hormona asociada al estrés, y favorece un estado interno de equilibrio. «Al bajar el ritmo y centrar la atención en pequeñas acciones, la mente se desconecta de las preocupaciones constantes y se reconecta con la experiencia sensorial del momento presente», describen.
Las ventajas de la atención plena
Otra de las ventajas más destacadas de esta práctica es su relación con la atención plena o mindfulness. Cuando una persona realiza puttering, se concentra en lo que está haciendo, sin distracciones ni juicios.
De esta manera, la atención sostenida en el “aquí y ahora” permite reducir los pensamientos sobre el futuro o el pasado, promoviendo una sensación de serenidad. Según expertos de MensActiva, el mindfulness contribuye a disminuir la ansiedad, fortalecer el sistema inmunológico y favorecer la regulación emocional.
La satisfacción de las tareas simples
Aunque el puttering no persigue metas, completar una tarea que parece simple y pequeña genera una sensación de logro que repercute en nuestro estado anímico de manera positiva.
Por ejemplo, terminar de ordenar una estantería o limpiar una mesa pueden parecer acciones insignificantes, pero producen una breve descarga de dopamina, el neurotransmisor asociado con la recompensa.
«Esta pequeña dosis de satisfacción refuerza el bienestar psicológico y alimenta una percepción de eficacia personal. A lo largo del tiempo, acumular estas acciones ayuda a mantener la motivación y a fortalecer la autoestima», sostienen.
El puttering es un estímulo para la creatividad
Además de su impacto emocional, el puttering puede potenciar la creatividad. En ese sentido, los expertos confirman que la mente, cuando está relajada y concentrada en una tarea placentera, alcanza su máximo nivel de creatividad.
«El puttering funciona como una puerta de entrada al flujo, pues libera la mente de la exigencia y del control, permitiendo que las ideas surjan de forma espontánea. Mientras doblamos ropa o regamos las plantas, damos espacio a que aparezcan nuevas conexiones mentales y soluciones creativas», afirman miembros de MensActiva.
Una forma sencilla de autocuidado para tu rutina
Esta manera de hacer también se puede entender como una herramienta de autocuidado. Desde el Instituto de Psicología Psicode señalan que esta práctica permite “soltar la exigencia y actuar sin presión”, promoviendo un disfrute más genuino de las pequeñas acciones cotidianas.
A su vez, destacan que, en lugar de considerar estas tareas como obligaciones, se convierten en momentos para reconectar con uno mismo y recuperar la energía. Así, practicar puttering es una manera de vivir en el presente y reconciliarse con el propio tiempo.
Para practicarlo, debes elegir una tarea sencilla y realizarla sin prisa, sin medir resultados y sin distracciones digitales. Puede ser ordenar una parte de la casa, cocinar sin seguir una receta estricta o dar un paseo sin destino concreto.
Desde Psicode sugieren escribir sin propósito fijo, anotar los pensamientos y las sensaciones sin juzgarlas. “Lo importante es disfrutar del proceso, sin metas ni comparaciones, y permitir que la mente descanse en la acción”, concluyen.






