Contenido
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- 0.2 Éste es el motivo por el que tu hijo hace lo contrario a lo que le dices, según la psicología
- 0.3 El sorprendente color que recomiendan los expertos para que los mayores de 65 años se vean más juveniles
- 1 Qué son las profecías autocumplidas
Todos, alguna vez, hemos pensado algo parecido: como si realmente pudiéramos adelantarnos a lo que va a ocurrir. Situaciones cotidianas despiertan frases como “Lo veía venir”, “Sabía que saldría mal”, “Estaba claro que no podría”, o “Esto iba a terminar así”. Estas expresiones aparecen cuando un resultado negativo confirma nuestros miedos previos y sentimos una falsa sensación de control o predicción. Son las profecías autocumplidas.
Según explica la psicóloga Belén Picado, no se trata de intuición ni de magia, sino de un mecanismo psicológico que influye en nuestras decisiones, emociones y conductas sin que siempre seamos conscientes de su impacto cotidiano profundo. «Lo que creemos sobre nosotros, sobre los demás o sobre cómo funciona el mundo influye en cómo miramos, actuamos e interpretamos lo que pasa», asegura Belén Picado. La profecía autocumplida, concepto desarrollado por el sociólogo Robert K. Merton, describe cómo una creencia o expectativa, aunque sea inicialmente falsa, provoca conductas que terminan haciéndola realidad.
Qué son las profecías autocumplidas
En este sentido, Picado señala que cuando una persona cree firmemente que algo saldrá mal, actúa desde el miedo, la desconfianza o la evitación, condicionando sus decisiones y respuestas emocionales. Este proceso no solo afecta a nivel individual, sino también en los vínculos: relaciones de pareja, familiares, laborales o educativas.
Las expectativas negativas generan actitudes defensivas, comunicación pobre y conductas rígidas que refuerzan el conflicto. En contextos sociales, estas dinámicas se retroalimentan, afectando la autoestima, la confianza mutua y las oportunidades de cambio, aprendizaje y crecimiento personal compartido a largo plazo dentro de grupos, instituciones y relaciones humanas cotidianas actuales.
En la misma línea de Belén Picado, la psicóloga Silvia Fonseca explica que «La profecía autocumplida en psicología ha estudiado cómo las personas responden a la percepción y al sentido que le dan a una situación y no a una realidad objetiva y cómo eso influye en sus conductas respecto a esa situación».
En este contexto, el sociólogo Robert K. Merton define el concepto como una creencia o expectativa que, aun siendo inicialmente falsa, genera comportamientos que provocan que esa creencia termine volviéndose real. Cuando una persona está convencida de que algo saldrá mal, actúa desde ese supuesto: se anticipa con miedo, inseguridad o desconfianza, y esas actitudes condicionan el resultado final.
No se trata de que el pensamiento atraiga mágicamente lo que sucede, sino de que las expectativas influyen directamente en nuestras decisiones, en la forma de comunicarnos y en cómo interpretamos la realidad. Así, la mente prepara el escenario para confirmar aquello que ya cree.
¿Cómo intervienen las profecías autocumplidas en las personas?
Este concepto no solo afecta a nivel individual, sino también en las relaciones. Belén Picado destaca varias áreas donde suele manifestarse:
- Autoestima: creer que uno no es capaz reduce la confianza y el desempeño. «Cuando alguien escucha con frecuencia que no sirve, que siempre se equivoca o que “no es como los demás”, puede acabar creyéndoselo», asegura la psicóloga.
- Relaciones de pareja: anticipar abandono o traición genera conductas de control o distancia.
- Familia: etiquetas repetidas refuerzan roles rígidos difíciles de romper.
- Ámbito laboral: esperar el fracaso disminuye la iniciativa y la creatividad.
- Educación: bajas expectativas condicionan el aprendizaje y la motivación.
- Relaciones sociales: el miedo al rechazo puede provocar aislamiento o actitudes defensivas.
Los tipos de profecías autocumplidas
- Negativa: es la más frecuente. Se basa en el miedo al error, al rechazo o al fracaso.
- Positiva: cuando una expectativa favorable impulsa conductas que facilitan el éxito.
- Individual: surge de creencias personales sobre las propias capacidades.
- Social o relacional: se construye a partir de expectativas de otros (familia, pareja, docentes).
- Consciente o inconsciente: algunas creencias se reconocen fácilmente, otras operan de forma automática.
¿Cómo se originan las profecías autocumplidas?
- Infancia: «Si crecimos con críticas, rechazo o indiferencia, tal vez aprendimos a protegernos antes de que alguien pudiera hacernos daño», afirma Belén Picado. Mensajes repetidos como “no eres bueno para eso” o “siempre fallas” se manifiestan en la edad adulta donde es muy probable busquemos aprobación o evitemos el conflicto para no decepcionar.
- Experiencias tempranas: fracasos o rechazos no elaborados emocionalmente.
- Modelos familiares: creencias limitantes transmitidas de generación en generación.
- Entorno educativo: expectativas bajas por parte de figuras de autoridad.
- Eventos traumáticos: situaciones que refuerzan una visión negativa del futuro.
- Diálogo interno: pensamientos automáticos que se repiten sin cuestionamiento.
Algunos consejos para romper el ciclo
Belén Picado propone algunas estrategias para desactivar la profecía autocumplida:
- Identificar los pensamientos automáticos y ponerlos en duda.
- Preguntarse de dónde vienen esas creencias y si realmente son propias.
- Diferenciar hechos e interpretaciones.
- Practicar un diálogo interno más amable y realista.
- Abrirse a nuevas experiencias, aunque generen incomodidad.
- Trabajar la autoestima y la autoconfianza.
Buscar acompañamiento profesional si las creencias son muy limitantes. «La terapia puede ayudarte a revisar esas experiencias, comprender su origen y construir una manera más amable y realista de mirarte», afirma Belén Picado.






