El eneldo -o Anethum graveolens por su denominación científica- es una hierba que se ha puesto de moda en la cocina internacional. Chefs de todo el mundo, pero especialmente de Asia y Europa, lo están incluyendo en algunas de sus preparaciones gastronómicas. ¿Cuáles son los beneficios, las propiedades y el valor nutricional de esta hierba? ¿Cómo almacenarlo y añadirlo a todos tus platos?
La planta del eneldo se caracteriza por las hojas suaves con semillas planas, ovaladas, marrones. Tanto las hojas como las semillas poseen ese olor tan particular que ha convertido a esta hierba en una de las especias tendencia en la cocina de primer nivel mundial.
Valor nutricional del eneldo
Se trata de un producto natural, rico en nutrientes varios. Se ha usado como planta medicinal por las diversas civilizaciones que fueron descubriéndolo a lo largo de la historia. Se han hallado registros que demuestran que solía ser utilizado para tratar el mal aliento, los problemas digestivos y los cólicos en los bebés recién nacidos. Hoy, sabemos que tiene otras ventajas.
Una taza de ramitas de eneldo fresco, que supone unos 8 a 12 gramos, proporciona aproximadamente estos nutrientes:
- Vitamina C: 8% del valor diario
- Manganeso: 5% del valor diario
- Vitamina A: 4% del valor diario
- Folato: 3% del valor diario
- Hierro: 3% del valor diario
Su aporte de calorías, según destaca aquí el Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos, es prácticamente insignificante. Explica, eso sí, su contenido de vitaminas y minerales esenciales. De los citados, sobresalen la vitamina A, la C y el manganeso.
La vitamina A es un nutriente básico, importante para mantener la visión y asegurar la salud de todo el sistema inmunológico. Mientras que la vitamina C fortalece las defensas del cuerpo y ayuda en la formación de las células de piel y huesos. Finalmente, el manganeso es un elemento clave porque respalda el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso.
Por otro lado, consumir eneldo regularmente ayuda a cubrir entre el 1% y el 2% del valor diario de zinc, cobre, calcio, potasio, etc. Todo esto, sujeto tanto a los objetivos alimenticios de cada individuo como a la cantidad de eneldo que se incorpore a las recetas. Como casi siempre es espolvoreado o añadido en ramitas, los efectos positivos del eneldo en el organismo se ven a largo plazo.
Más nutritivas aún resultan sus semillas. A pesar de que no están tan extendidas en la cocina como las ramas y las hojas, ingerir aproximadamente una cuchara al día de semillas de eneldo te garantiza el 8% del calcio y el 6% del hierro que se recomiendan. Suponiendo que tengas la planta en tu casa, no te deshagas de las semillas. ¡Intenta añadirla en tus ensaladas y desayunos!
Si no tienes eneldo o no lo encuentras, el aceite de eneldo asegura beneficios muy similares. Recientes investigaciones, como ésta, lo califican como diurético, antioxidante, antibacteriano y efectivo contra la hinchazón.
¿Cuáles son los beneficios del eneldo?
Protege el corazón
Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en todo el mundo. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud estima que casi el 75% de los casos de enfermedades cardíacas podrían prevenirse reduciendo factores de riesgo como la dieta. Gracias a los flavonoides, el eneldo protege el corazón al combatir la presión arterial elevada y el colesterol malo -o LDL- alto.
Reduce la glucosa
Los niveles anormales de azúcar en sangre, lo que conocemos como glucosa, son uno de los desencadenantes de las patologías coronarias y la diabetes tipo 2. El rol del eneldo en el tratamiento de la diabetes ha sido largamente estudiado. Esta publicación confirma que el consumo de eneldo y otras hierbas semejantes tiene «un efecto antidiabético significativo» en los humanos.
Propiedades anticancerígenas
Si bien aún deben explorarse en profundidad las cualidades del eneldo como anticancerígeno, se ha demostrado que los terpenos, unos compuestos vegetales naturales, sí pueden detener el avance de las células de distintos tipos de cáncer. Estas sustancias actúan como antivirales, antifúngicas y antiinflamatorias. El aceite de eneldo tiene una interesante concentración de terpenos.
Beneficios secundarios del eneldo
En menor proporción, ésta es una hierba que fortalece los huesos y evita las lesiones como resultado del envejecimiento óseo. Muchas mujeres lo ingieren porque sus aceites esenciales alivian el dolor de los calambres menstruales durante su periodo.
¿Qué contraindicaciones tiene?
El eneldo es normalmente seguro para el consumo. No obstante, en casos raros se ha demostrado que causa reacciones alérgicas, tales como picazón en la boca. Puede provocar vómitos, diarrea, protuberancias rojas e hinchazones en la lengua y la garganta.
Excepcionalmente, podría generarse una anafilaxia. Se trata de una reacción alérgica grave, que si bien no suele estar relacionada directamente con hierbas, en algunos puede desatarse por el contacto o la ingesta del enebro. Los síntomas son repentinos, y pueden llegar a ser mortales si no se actúa de inmediato acudiendo a un centro de salud donde atender al paciente.
Por otro lado, se aconseja no tomar pastillas o extractos de eneldo durante el embarazo y la lactancia. En todo caso, es el médico el que puede recomendarnos qué hacer en tales casos.
¿Cómo incorporar el eneldo en los platos?
Puedes añadir eneldo fresco a tus preparaciones para realzar su sabor. Suele combinarse con patatas, salsas e incluso salmón. Cuando lleves cualquiera de estos alimentos a la mesa, pon unas ramitas de eneldo o espolvoréalo encima de los ingredientes.
Puedes sumarlo a tus recetas agridulces si lo mezclas con una salsa a base de yogur. Lo lleva la salsa tzatziki, por ejemplo.
Por último, el eneldo seco se suele utilizar en platos de atún o pollo. Si te gusta, puedes usarlo como prefieras.
¿Cómo almacenar el eneldo fresco y seco?
Para almacenar eneldo fresco, primero debes rociar ligeramente las hojas con agua fresca envolviendo las ramitas sin apretar en una toalla de papel y luego colocándolas en una bolsa de plástico con cierre. Déjalo en el cajón de las verduras del refrigerador durante una semana como máximo. Puedes congelarlo, enjuagando y colocando las ramitas en una bolsa que sea apta para congelador.
Por otro lado, el eneldo seco y las semillas de eneldo deben almacenarse en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro.