Contenido
- 0.1 Caminar está bien, pero hay una rutina mejor: el ejercicio ideal para mejorar la flexibilidad con tu iPhone
- 0.2 Correr está bien, pero este ejercicio te da un impulso extra: el entrenamiento de 7 minutos desde casa con el iPhone
- 0.3 Ni pesas ni pilates: el mejor ejercicio para mujeres de 45 que tonifica y quema calorías antes de la menopausia
- 1 El ejercicio de bajo impacto perfecto para cuidar las rodillas y mantenerse en forma
- 2 Alternativas de bajo impacto igual de efectivas para personas mayores de 60 años
- 3 Consejos para integrar el ejercicio físico con seguridad
- 4 Por qué los ejercicios de bajo impacto mejoran la calidad de vida
A medida que avanza la edad, mantenerse activo es esencial. Sin embargo, no todos los ejercicios son adecuados para quienes ya comienzan a notar el desgaste de sus articulaciones, especialmente las rodillas.
Encontrar una rutina que combine beneficios cardiovasculares, mejora muscular y protección articular es esencial para envejecer con buena calidad de vida. Y aunque muchas personas piensan en disciplinas como la natación o el pilates, hay un ejercicio de bajo impacto igual de eficaz.
El ejercicio de bajo impacto perfecto para cuidar las rodillas y mantenerse en forma
Bailar es una de las mejores formas de ejercicio de bajo impacto para personas mayores de 60 años, especialmente aquellas con problemas en las rodillas. Su capacidad para activar distintos grupos musculares sin exigir un esfuerzo demasiado agresivo lo convierte en una opción ideal.
Según informa Tatiana Bojacá García, terapeuta física de los Centros Médicos Colmédica, este tipo de actividad ejercita diferentes músculos del cuerpo y mejora la condición física. Además, proporciona vitalidad y diversos. «A su vez, al estar en constante movimiento, permite elevar el ritmo cardíaco, reduciendo los riesgos de sufrir presión arterial alta y previniendo enfermedades asociadas al corazón», añade la especialista.
Además, bailar puede adaptarse a numerosos niveles de capacidad física, desde sesiones suaves al ritmo del bolero hasta clases más dinámicas como zumba para mayores. Esta flexibilidad lo hace accesible y personalizable, fomentando la constancia y reduciendo el riesgo de abandono.
Alternativas de bajo impacto igual de efectivas para personas mayores de 60 años
Aunque el baile se presenta como una opción destacada, no es la única. Existen otras prácticas que ofrecen beneficios similares. Éstas son algunas de ellas:
- Natación: es un deporte ideal para quienes buscan proteger sus articulaciones. El agua reduce la carga corporal, permitiendo trabajar fuerza y resistencia sin impacto.
- Pilates: optimiza la postura corporal y aumenta la flexibilidad así como la fuerza.
- Bicicleta estática: fortalece las rodillas sin forzarlas y es excelente para la salud cardiovascular.
- Yoga: ofrece una combinación de estiramiento, equilibrio y relajación mental, ayudando a reducir tensiones y mejorar la movilidad.
- Caminar a diario: esta a actividad es tan sencilla como caminar 30 minutos al día. Este ejercicio puede tener un gran impacto en la salud general.
- Bicicleta elíptica: combina trabajo de tren superior e inferior al mismo tiempo sin dañar las articulaciones.
- Ejercicios de estiramiento: mejora la movilidad, favorece el flujo sanguíneo, evita los dolores lumbares y aumenta la fuerza muscular.
Consejos para integrar el ejercicio físico con seguridad
La doctora Bojacá insiste en la importancia de comenzar de forma progresiva, respetando los límites del cuerpo y buscando siempre la ayuda de un profesional. Establecer horarios, usar ropa adecuada, mantener un ritmo respiratorio constante y combinar el ejercicio con una alimentación equilibrada son factores determinantes para mantener la práctica en el tiempo.
Por qué los ejercicios de bajo impacto mejoran la calidad de vida
Además de cuidar las articulaciones, este tipo de actividad fortalece el sistema cardiopulmonar, mejora la movilidad general y ayuda a controlar el peso. Su práctica regular también repercute positivamente en el estado de ánimo y en la prevención de enfermedades crónicas.
Mantenerse activo después de los 60 años es posible y muy recomendable. Actividades como bailar, caminar o nadar ofrecen numerosos beneficios físicos y emocionales. Elegir ejercicios de bajo impacto permite cuidar las rodillas, fortalecer el cuerpo y mejorar la calidad de vida.