Nadar es muy bueno, pero este ejercicio también mejora el equilibrio en mayores de 60 años con movilidad reducida

Se trata de una actividad que se puede realizar en casa solo con el apoyo de una silla

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Pareja de mayores practicando yoga al aire libre.

La natación es uno de los deportes más completos para mayores de 60 años. Ayuda a las articulaciones, mejora la circulación y relaja la musculatura. Pero hay un ejercicio simple que muchos pasan por alto y que puede ser de ayuda cuando aparece la pérdida de estabilidad o el miedo a las caídas.

Es tan sencillo como mantener el peso sobre un pie durante unos segundos. Se puede hacer en casa y no requiere material especial. Veamos cómo hacerlo bien, por qué funciona y qué otros ejercicios conviene añadir semanalmente para ganar seguridad y autonomía al caminar.

Mantener el equilibrio: un ejercicio fácil para los mayores de 60 años

Sostener el peso sobre un pie durante unos momentos activa músculos clave del tobillo, del cuádriceps y del glúteo, zonas que suelen debilitarse con los años y que influyen de forma directa en nuestra estabilidad.

Para hacerlo bien, basta con colocarse frente a una silla resistente y apoyar una mano en el respaldo. Levanta una pierna con la rodilla ligeramente doblada y mantén la postura unos segundos. Luego descansa y repite varias veces. Cuando el cuerpo se acostumbre, puedes prolongar la duración o reducir el apoyo.

Este ejercicio es útil porque le ofrece al cuerpo una situación de desequilibrio controlado. Los músculos que estabilizan la cadera y la zona lumbar reaccionan de forma automática para mantener la postura y esa reacción mejora la propiocepción, que es la capacidad de percibir la posición del propio cuerpo.

Además, es un ejercicio que no exige gran flexibilidad, no cansa en exceso y se puede adaptar a casi cualquier nivel de movilidad, incluso si usas bastón o caminas con más lentitud de lo habitual. Practicarlo unos minutos al día ayuda a reducir la rigidez articular y facilita movimientos cotidianos como levantarse de la cama o girar sin perder la orientación.

Más ejercicios de equilibrio para después de los 60

Además de este movimiento, puedes añadir otros ejercicios que trabajen la estabilidad desde distintos ángulos. Son rutinas suaves que mejoran la coordinación y la fuerza sin sobrecargar las articulaciones.

Estos ejercicios son grandes complementos de la natación o el pedaleo suave en bicicleta estática. Si bien no sustituyen a la actividad aeróbica, permiten ganar confianza al caminar y reducen el riesgo de tropiezos. Lo importante es practicarlos con calma, sin dolor y con apoyo si hace falta.

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