Contenido
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- 0.2 No es correr ni nadar: un estudio en mayores de 50 años revela el ejercicio que podría combatir el declive cognitivo
- 0.3 Este ejercicio cubre 150 minutos de cardio a la semana, y un experto dice que es el secreto de la longevidad
- 1 4 microhábitos saludables para mantenerse activo y hacer deporte después de los 60
Para Beatriz Crespo, los «Microhábitos Saludables» son la forma más sencilla de decirle al cuerpo «me siento capaz de lo que me proponga”. Y a partir de los 60 años, esa certeza es la mejor medicina preventiva que puede existir.
Esta doctora en Medicina y Ciencias del Deporte destaca, en declaraciones para OKDIARIO, que los microhábitos son «pequeños, sostenibles y capaces de reprogramar la biología del bienestar».
Crespo destaca varios microhábitos saludables, sencillos y científicamente avalados que las personas mayores pueden poner en práctica en su día a día.

4 microhábitos saludables para mantenerse activo y hacer deporte después de los 60
Beatriz Crespo Ruiz defiende los llamados «Microhábitos Saludables»: pequeños actos que envían señales beneficiosas a las células y ayudan a modular los genes implicados en la inflamación y el estrés crónico.
Su planteamiento se basa en introducir rutinas breves que, realizadas con constancia, aportan movimiento sin necesidad de dedicar grandes bloques de tiempo al ejercicio estructurado.
1. Descálzate en casa
Uno de los gestos más simples que propone la especialista es caminar descalzo dos minutos al día por casa. Este hábito fortalece los músculos del pie, esenciales para mantener una base estable al caminar.
A la vez, activa las terminaciones nerviosas de la planta, responsables de enviar información al sistema nervioso sobre la postura y el movimiento. Según Crespo, esta estimulación propioceptiva es una herramienta eficaz para prevenir tropiezos y reforzar la estabilidad sin necesidad de ejercicios de alta exigencia física.
2. Camina después de comer
Otra recomendación fácil de integrar es dar breves paseos justo después de comer. Bloques de tan sólo dos minutos favorecen una digestión más ligera y ayudan a estabilizar la glucosa en sangre.
La doctora señala que estas mini-caminatas logran reducir los picos de azúcar, mejorar la respuesta a la insulina y evitar la pesadez común tras las comidas abundantes. Este gesto resulta especialmente útil a partir de la sexta década, cuando el metabolismo tiende a ralentizarse.
3. Haz 30 sentadillas al día
La Dra. Crespo también subraya la importancia de realizar 30 sentadillas al día, organizadas en tres tandas para hacerlas más accesibles. Este movimiento activa grandes grupos musculares (piernas, glúteos y zona abdominal) y contribuye a conservar la densidad ósea, un factor determinante para la autonomía en la vida cotidiana.
Quienes necesiten una versión más suave pueden comenzar utilizando una silla para sentarse y levantarse con apoyo.
4. Consulta el móvil de pie
El último microhábito consiste en consultar el móvil de pie o caminando. Dado que se mira el teléfono en repetidas ocasiones a lo largo del día, aprovechar esos momentos para estirarse o dar unos pasos permite acumular actividad física de forma casi inadvertida.
Para Crespo, transformar estos instantes sedentarios en micro-movimientos contribuye a contrarrestar los largos periodos de inactividad.
Las recomendaciones de la Dra. Beatriz Crespo demuestran que mantenerse activo después de los 60 no depende de entrenamientos intensivos, sino de pequeños gestos que, repetidos a diario, construyen una base sólida para una vida más saludable, fuerte y autónoma.
«No necesitamos fuerza de voluntad infinita. Sólo curiosidad, emoción y empezar por menos. Lo pequeño, transforma nuestra biología sin estrés o grandes sacrificios en la agenda», concluye esta experta.






