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Los perros miden el paso del tiempo con el olfato

Es más que conocida la capacidad de los perros de oler con más precisión que nosotros. ¿Sabías que pueden medir el paso del tiempo con el olfato? ¿Cómo lo hacen?

Los perros tienen un sentido del olfato agudo y muy desarrollado, y un reciente estudio asegura que esta capacidad que tienen estos animales les permite captar el paso del tiempo y pueden, en cierta medida, prever ciertos eventos a los que están acostumbrados.

El excelente olfato del perro

Seguramente has visto a tu perro agitado y nervioso, unos minutos antes de la hora en la que le sirves su comida. O sentado en la puerta de entrada esperando a uno de los miembros de la familia que vuelve a esa hora todos los días.

La profesora Alexandra Horowitz, del Laboratorio de Cognición Canina en el Barnard College en Nueva York, sugiere la idea de que, así como el hombre usa la vista para entender el mundo que le rodea, el perro emplea su olfato y los olores que recuerda para entenderlo, a su manera.

Los olores de un mismo objeto cambian con el tiempo y los perros son capaces de percibirlo. El hombre puede, por ejemplo, saber que es temprano en la mañana si huele café recién hecho. En el perro sucede algo similar, ya que cada hora del día tiene un diferente aroma, que el privilegiado olfato del perro sabe distinguir.

Según Horowitz, los olores que se encuentran en una habitación cambian a medida que transcurre el día, gracias en parte a las corrientes de aire que circulan en el ambiente. Un perro puede detectar, por el aroma que haya quedado en una habitación, si determinada persona estuvo o no allí.

Capacidades exclusivas de los perros

Otro de los elementos que el perro toma en consideración son los brillos y contrastes que hay en el ambiente.

Los perros siguen un ritmo circadiano, basado en 24 horas, y generalmente sienten hambre todos los días a la misma hora. Es probable entonces que tengan memoria episódica, es decir, recuerdan eventos vividos y actitudes agradables que han tenido con sus dueños, y actúan en consecuencia, esperando que se repita.

Los perros pueden oler de una forma que para los seres humanos es imposible, pues lo hacen indistintamente por cada fosa nasal. Los olores que perciben los perros le proporcionan información global sobre el pasado y el presente del objeto y, casi seguramente, el rastro de su ubicación actual.

La sensibilidad a los olores que poseen los perros es 10000 veces mayor que la de los seres humanos y la razón es que tienen más de 300 millones de receptores olfativos que recubren sus fosas nasales, en comparación con los 6 millones de las nuestras.

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