Cómo es el perro tejonero

El perro tejonero se conoce comúnmente como ‘perro salchicha’ o Dachshuns. Es originario de Alemania. Su nombre ‘tejonero’  surge porque la raza era criada para cazar tejones, aunque también participaban en cacerías de zorros, jabalíes, conejos y ciervos. Lo de ‘salchicha’ obedece a su aspecto. Es un animal muy simpático y gracioso.  Cuando es bien cuidado, normalmente el perro tejonero vive más de 12 años. Se adapta bien a la vida en la ciudad, aunque tiene un carácter un tanto complicado y a veces no se lleva bien con los niños.

Características del perro tejonero

Su figura tiene forma alargada y es un animal de estatura baja. Es robusto, y parece desproporcionado, pues sus patas son muy cortas en relación al tronco.  Se caracteriza por ser  muy activo y alegre, aunque tiene mucha personalidad.  En ocasiones se muestra obstinado.

La raza tiene varios tamaños.  De acuerdo a su peso y a su circunferencia toráxica, pueden clasificarse en estándar (de 9 a 11 kilos), miniatura (de 4 a 6 kilos) y Kaninchen, el más pequeño de los tres. También se diferencian por el tipo de pelo. El perro tejonero puede ser de pelo duro, pelo corto y pelo largo.

Comportamiento del perro tejonero

El tejonero es muy cariñoso y sociable. Le encanta jugar, no importa su edad. Si está mucho tiempo solo extraña, se pone triste y puede tener reacciones problemáticas. Es capaz de romper muebles u otros objetos solo porque se sintió solo.  Cuando se encariña mucho con una persona, la extrañará, aunque haya otra gente a su alrededor.

Pese a su gran personalidad y a su obstinación, es un animal educable.  El perro tejonero es muy inteligente y aprende rápido. Igual que ocurre con la mayoría de las razas,  es conveniente comenzar su educación desde cachorro.

La salud del perro tejonero

Su columna vertebral muy larga y sus costillas cortas son sus debilidades, y exponen al tejonero al riesgo de lesiones.  El sobrepeso aumenta ese riesgo. También hay actividades que pueden perjudicarlo, como subir y bajar escaleras.  Por lo tanto, en los paseos y  salidas de ejercicio físico, se deben evitar los saltos y las exigencias en velocidad.  El mismo animal marcará el ritmo de la marcha.

Está demostrado que, con un estilo de vida adecuado, el perro tejonero no presentará esos problemas óseos.  En  otras áreas de la salud, tienen también algunas debilidades leves. Son propensos a enfermedades oculares y a problemas dentales.

Si adoptas un perro tejonero, cuida muy bien su dieta,  pues no debe engordar demasiado.  Es aconsejable alimentarlo con pienso balanceado, ricos en proteínas y vitaminas.

Y recuerda que, aunque tu perro esté aparentemente sano, periódicamente debes visitar al veterinario para asegurarte que todo está bien.