Así puedes proteger a tu perro de la peligrosa oruga procesionaria

La procesionaria del pino, una oruga de pequeño tamaño, se ha expandido por los montes y jardines de todo el país, así que resulta de especial interés conocer cómo puedes proteger a tu perro de ella. Aunque pueda parecer inofensiva, es considerada un peligro tóxico y potencialmente mortal para tu mascota, especialmente para los perros, que tienen más probabilidades de entrar en contacto con ellas durante los paseos.

Por esta razón, se recomienda extremar las precauciones durante los próximos meses para evitar problemas. La Policía Nacional ha compartido consejos en su cuenta de TikTok para ayudar a los dueños cuyas mascotas hayan estado en contacto con estas orugas procesionarias.

Protege a tu perro de la oruga procesionaria

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La oruga procesionaria del pino, cuyo nombre científico es Thaumetopoea pityocampa, recibe su apellido por el peculiar desfile en fila que realiza junto a otros individuos de su especie.

Aunque su aparición suele ser más común entre finales de febrero y abril, el adelanto de las temperaturas debido a la falta de lluvias ha provocado que estas orugas emerjan más temprano este año, incluso en pleno invierno.

Estos insectos abandonan los pinos donde han pasado su etapa larvaria para buscar un lugar subterráneo donde transformarse en crisálidas hasta la llegada del verano, momento en el que se convertirán en polillas. Aunque el desfile de orugas puede resultar llamativo, su contacto supone un riesgo para la salud, especialmente para niños y perros, además de representar una plaga que causa defoliaciones en los pinos.

En España, la oruga procesionaria del pino está ampliamente distribuida por toda la península y las Islas Baleares, tanto en áreas forestales como en parques, jardines y otras zonas recreativas con presencia de pinos. Se suelen lanzar campañas anuales para alertar sobre su presencia.

Cada oruga procesionaria cuenta con alrededor de 500.000 dardos envenenados en forma de vellosidades llamadas tricomas, lo que las convierte en una amenaza potencial para la salud humana y animal.

Síntomas

Es fundamental que los dueños de mascotas, especialmente de perros, sean prudentes al acercarse a áreas donde hay pinos, ya que el contacto con la oruga procesionaria puede ser mortal para los animales. Se recomienda usar la correa en estas situaciones para evitar cualquier contacto directo.

Si un perro se acerca a olfatear la fila de orugas, los pelos de estas pueden quedar adheridos o clavados en áreas como el hocico, la lengua y las patas, lo que puede provocar una reacción inflamatoria intensa.

Los síntomas principales del contacto con la oruga en los perros incluyen inflamación del hocico y la cabeza, picazón intensa en las áreas afectadas y salivación abundante. En casos de ingestión del insecto, el veneno puede causar necrosis en la lengua y la garganta. Es importante estar atentos a cualquier señal de malestar en los animales y buscar atención veterinaria de inmediato en caso de sospecha de contacto con la oruga procesionaria.

Cómo actuar

Los síntomas de intoxicación por contacto con una oruga procesionaria en un perro pueden incluir malestar general, rascado excesivo, dificultad para respirar, nerviosismo, irritación e inflamación de la piel, aumento del tamaño y cambio de color de la lengua, así como hipersalivación. Es crucial actuar rápidamente si se sospecha que el perro ha estado en contacto con una oruga procesionaria.

Para tratar a un perro que ha estado en contacto con una oruga procesionaria, se recomienda:

1. Retirar con cuidado cualquier vello que haya quedado en el perro, utilizando guantes para protegerse de posibles reacciones alérgicas.
2. Lavar la zona afectada con abundante agua fría.
3. Evitar frotar o tocar la zona afectada para no liberar más toxinas.
4. Llevar al perro al veterinario lo antes posible para recibir tratamiento adecuado.

El tratamiento veterinario puede incluir la administración de fluidos, antibióticos sistémicos, corticoides y antihistamínicos. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización del animal. Es fundamental actuar con rapidez para evitar complicaciones graves.

Consejos de prevención

Los cambios temporales provocados por el cambio climático han llevado a un comportamiento más activo de las orugas procesionarias, que se mantienen aisladas de los nidos por periodos más prolongados de lo habitual debido al aumento de las temperaturas.

Para prevenir el contacto o la inhalación de la oruga procesionaria, es importante revisar con frecuencia los árboles en tu jardín, parques, pueblo o ciudad para detectar la presencia de nidos de forma preventiva.

En caso de encontrar nidos en tu jardín, puedes contactar con una empresa fitosanitaria para su eliminación. Si las encuentras en espacios públicos como parques o calles, debes informar al Ayuntamiento.

Recuerda tener mucho cuidado y estar atento cuando salgas de paseo con tu perro para evitar cualquier contacto con estas orugas tan peligrosas.