6 tips para enseñar a hablar a tu loro

Cada ejemplar tiene su propia personalidad, por lo que para enseñar a hablar a tu loro siempre hay que desarrollar una estrecha relación afectiva con la mascota. Paciencia y armonía también son claves para que aprendan lo antes posible y reciban a sus dueños con un cálido saludo. Algunas especies son propensas a repetir palabras más que otras, pero no es impedimento para que todas memoricen y hablen.

Puede pasar que, cuando llegan a un nuevo hogar, los loros sufran de estrés por desconocimiento del entorno. Por ello, se les debe tratar con mucha delicadeza y no acercarse de golpe a la jaula. Hay que integrarlos poco a poco a la rutina del hogar para que se familiarice con todo.

Jamás, bajo ninguna circunstancia, se deben decir malas palabras delante de ellos. Quizs pueda parecer una tontería, pero a veces ellos suelen imitar cosas que no se les enseñan y más aún si por el tono enérgico en que se dicen captan su atención.

De los ‘monólogos’ a las ‘conversaciones’

Para enseñar a hablar a tu loro no existe una metodología exacta. Lo más recomendado es establecer una rutina, asociar momentos del día con palabras. Por ejemplo: al salir decirles “adiós” y al regresar “hola”. Es muy importante mantener esta dinámica siempre ligada a las mismas situaciones, hasta que el animal por sí solo establezca la conexión.

Se deben dedicar varios espacios de tiempo durante cada jornada para ‘conversar’ con tu mascota. En la medida de lo posible, sin interrupciones, las lecciones no deben pasar de 15 minutos para evitar el aburrimiento. De igual forma, electrodomésticos que generen ruidos como el televisor o la radio deben permanecer apagados durante los entrenamientos.

Hay que empezar con vocablos fáciles. No hay un tiempo ‘estándar’ para que estas aves aprendan a hablar; pero una vez que se consiga que pronuncien una palabra, el proceso será más sencillo.

Los premios: un truco eficiente para enseñar a hablar a tu loro

Premiar a los loros con trozos de frutas es un truco bastante eficiente. Al mismo tiempo, cada vez que dan un bocado, se le repite el nombre del alimento que están probando. Una vez que ya repitan e identifiquen sabores, es momento de pasar a frases más elaboradas como ‘dame plátano’ o ‘quiero manzana’.

Siempre que estés en casa, habla con tu loro todo lo que puedas. Si te animas, cantar es una buena manera de estimularlos. Eso sí, asegúrate que sea una canción fácil de pronunciar. De lo contrario, el que tu mascota aprenda a cantar puede terminar en tortura.