El alcalde de Galapagar veta el debate del corte de la calle de Iglesias en el primer pleno en 3 meses
Marlaska intenta desactivar la cacerolada de Galapagar aplicando la ‘Ley Mordaza’ con multas de 600€
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El alcalde de Galapagar, Alberto Gómez (PSOE), ha convocado el primer pleno municipal en tres meses después de lo más duro de la pandemia del coronavirus. En el orden del día ha vetado el debate sobre el corte de la calle donde viven Pablo Iglesias e Irene Montero.
Aunque la oposición de Partido Popular y Vox querían tratar el tema que ha convertido a Galapagar en epicentro de la actualidad nacional, el regidor del PSOE ha optado por censurar el intercambio de pareceres. El orden del día de la sesión extraordinaria, al que ha tenido acceso OKDIARIO, recoge cuatro puntos, pero ninguno es sobre los diversos asuntos vinculados al célebre casoplón del vicepresidente segundo del Gobierno y de la ministra de Igualdad.
El regidor del municipio ha convocado a los concejales para votar sobre la celebración de las Fiestas Patronales de Galapagar, la modificación de dos partidas de los presupuestos para paliar el drama de la crisis postcoronavirus y aprobar una moción para «instar al Gobierno de la nación que permita el uso del 100% del superávit presupuestario del Ayuntamiento de Galapagar y el 100% del remanente de tesorería, para hacer frente a la crisis económica y sanitaria provocada por el Covid-19». Nada de la polémica del casoplón. Ni siquiera el regidor ha autorizado incluir el habitual turno de ‘Ruegos y preguntas’ para tratar cuestiones urgentes.
Los concejales de la oposición querían plantear en el Pleno temas como el corte permanente de la circulación de la calle donde viven los líderes de Podemos. Se trata de una arteria importante para muchos vecinos de la urbanización de La Navata. Esta restricción del acceso a esta parte de la calle provoca que tengan que dar una vuelta considerable de varios minutos adicionales para llegar al final del vial.
Además, se da la circunstancia que la Delegación del Gobierno dio orden de cortar el paso sin avisar previamente al Ayuntamiento. Por ello, la concejal de Seguridad Ciudadana, Mercedes Nuño, ha tenido que remitir una carta al delegado José Manuel Franco (PSOE) para pedir explicaciones sobre el tema. Una misiva que por el momento no consta que haya sido respondida.
Falta de seguridad
En esta misma línea, otro asunto que está generando el cabreo ciudadano es la falta de seguridad provocada por el blindaje con decenas de efectivos de la Guardia Civil del chalet de Pablo Iglesias. Este despliegue especial está dejando bajo mínimos los efectivos que se dedican a patrullar la localidad y, por ello, en las últimas semanas se están registrando más robos. Algo que ha enfadado a los vecinos tal como dejan notar en sus redes sociales.
Precisamente, la edil de Seguridad avisó del incremento de delitos «coincidiendo con la adscripción de miembros de la Guardia Civil destinados en el puesto principal de Galapagar a la protección de la residencia del actual vicepresidente segundo del Gobierno de España».
Nuño señaló el «malestar de todos los habitantes de Galapagar» por el aumento de la delincuencia en el municipio y la falta de agentes, «tras haberse visto disminuidas las patrullas en el municipio de este cuerpo en un 50 por ciento». «La coordinación de la Policía Local con el puesto de Guardia Civil de Galapagar es excelente, pero no es aceptable que se deriven avisos a Policía Local por carecer de patrullas para atender asuntos muy delicados», apuntaba.
En lo que llevamos de año, la Guardia Civil ha derivado al cuerpo de la Policía Local de Galapagar un total de 92 avisos de su competencia y que no han podido atender por falta de patrulla propia, entre ellos, tres apoyos a los agentes que prestan servicio en los exteriores de la mencionada vivienda. El déficit de efectivos también se deja notar en pueblos como Colmenarejo que están adscritos al mismo cuartel.
«Entendemos la decisión de dar seguridad a alguien que la necesite, pero no por ello se debe desatender a los más de 33.000 habitantes que tiene nuestro municipio, cuya seguridad debemos proteger y garantizar, algo que únicamente con el trabajo policial actual no puede conseguirse», alerta Mercedes Nuño.
Multas por llevar banderas
En este sentido, también ha molestado la imposibilidad de simplemente caminar por la zona donde vive Iglesias con banderas de España y cacerolas. Como ha publicado OKDIARIO, la Benemérita tiene la orden de multar con 600 euros, según la ‘ley Mordaza’, a quienes protesten en la zona. Uno de los motivos esgrimidos es que el paraje está dentro del Parque Regional de la Cuenca Media del Río Guadarrama y, por tanto, la flora y la fauna natural tienen una especial protección acústica. Buena parte de las personas que protestan son vecinos de Galapagar y echan en falta que el Ayuntamiento de Galapagar actúe para proteger su derecho a la manifestación.
Precisamente, una orden interna de la Guardia Civil que prohibía levantar la voz para no molestar a las autoridades que residen en la zona o colocar pancartas en las inmediaciones de la vivienda también provocó el descontento generalizado.
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