Adiós a una de las fuentes más conocidas de Madrid: el cambio más inesperado

La Fuente de Neptuno de Madrid será objeto de una reforma inminente, según ha anunciado Marta Rivera de la Cruz, delegada de Cultura del Ayuntamiento. Las obras, que se consideran «cortas», comenzarán la próxima semana y se calcula que durarán alrededor de dos meses. El objetivo de esta intervención es evitar problemas mayores en el futuro, ya que se busca prevenir un proyecto de restauración mucho más costoso y complejo en los próximos cinco o seis años. Rivera enfatizó que esta legislatura está plenamente enfocada en la recuperación del patrimonio, con planes para más rehabilitaciones, citando como ejemplo la reciente renovación de la Puerta de Alcalá, que costó tres millones de euros y duró casi dos años.

La evaluación realizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural señala que la fuente ha presentado diversas carencias, aunque no está tan deteriorada como otros monumentos. Se identificaron problemas relacionados con la intensa contaminación del tráfico en la zona y factores ambientales como el sol, el viento, la lluvia y las heladas. También se detectaron zonas afectadas por líquenes, musgos y fisuras que podrían permitir la entrada de agua en la piedra.

Fuente Neptuno de Madrid

Marta Rivera de la Cruz ha anunciado que las obras de restauración de la Fuente de Neptuno comenzarán «de inmediato» con el objetivo de prevenir daños mayores en el futuro. Este proyecto, que se llevará a cabo en un plazo de algo más de dos meses, implicará la instalación de estructuras protectoras. Rivera de la Cruz subrayó que la intervención es una medida de previsión para evitar que en cinco o seis años sea necesario realizar una obra más costosa y complicada.

Los expertos de la Dirección General de Patrimonio Cultural identificaron diversas patologías en la fuente, como fisuras y deterioro en los morteros, así como la presencia de líquenes, musgos y suciedad general causada por la contaminación. La restauración tendrá un coste de 17.600 euros y está incluida en el Plan de Conservación de Monumentos del Ayuntamiento.

Este emblemático monumento, donde los aficionados del Atlético de Madrid celebran sus triunfos, es parte de la transformación urbana que comenzó en el siglo XVIII en Madrid y está hecho de mármol blanco de Montesclaros, Toledo. La restauración de la fuente se considera esencial para mantener su valor histórico y cultural.

Historia

La Fuente de Neptuno, situada en el Paseo del Prado de Madrid, se erige como uno de los emblemas escultóricos más representativos de la ciudad. Este monumento, que no solo es una obra maestra del arte barroco, sino también un importante símbolo histórico y cultural, ha estado presente en la vida de Madrid desde el siglo XVIII. Su historia está estrechamente ligada al desarrollo urbanístico de la capital, a las festividades populares y a las distintas restauraciones que ha experimentado a lo largo de su existencia.

Diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez en 1777, la Fuente de Neptuno formó parte de un ambicioso proyecto de embellecimiento impulsado por Carlos III. La fuente fue creada para adornar el Salón del Prado, una zona que en aquel entonces era predominantemente rural. En su centro, se erige la figura del dios romano Neptuno, que simboliza el dominio del agua, un recurso esencial para la ciudad.

Inaugurada en 1786, la fuente combina magistralmente arquitectura y escultura, reflejando el estilo neoclásico que predominó en la Europa de la época. A lo largo de los años, ha adquirido un rol destacado en la cultura popular, especialmente por ser el punto de encuentro de los aficionados del Atlético de Madrid para celebrar los triunfos del equipo. Esta tradición ha hecho que la fuente sea sinónimo de pasión y alegría entre los seguidores del club.

A lo largo de su historia, ha sido objeto de varias restauraciones, siendo una de las más significativas la realizada en 2017, donde se llevaron a cabo trabajos de limpieza y reparación para preservar su integridad. La Fuente de Neptuno no sólo representa un logro artístico, sino que también es un testigo de la evolución de Madrid, simbolizando el deseo de los monarcas de ofrecer a la ciudadanía espacios de belleza y esparcimiento.

En la actualidad, sigue siendo uno de los atractivos turísticos más visitados, consolidando su relevancia en el paisaje urbano y cultural de la capital española.

Soterramiento de la A-5

Por otro lado, el delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, anunció que el 11 de octubre se iniciarán las obras para el soterramiento de la carretera de Extremadura (A-5). Durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Carabante presentó el plan de movilidad diseñado para mitigar el impacto del proyecto, que se estima durará aproximadamente dos años. Las obras abarcarán el tramo entre la avenida de Portugal y la avenida de Padre Piquer, con el objetivo de soterrar el tráfico y construir el Paseo Verde del Sureste en la superficie.