La diseñadora creativa de Coosy, Virginia Pozo, nos abre las puertas de su taller
Esta marca de moda ha frenado la producción de sus colecciones para fabricar mascarillas y batas destinadas a todos aquellos que las necesiten.
Desde que se desatara la crisis sanitaria por el coronavirus, la inmensa mayoría de personas están totalmente volcadas para poder poner fin cuanto antes a la pandemia que mantiene al mundo en vilo. La industria textil no se está quedando atrás en esta complicada lucha, en la que está mostrando una enorme generosidad y solidaridad. Además de realizar importantes donaciones, muchas empresas, grandes y pequeñas, han frenado la producción de sus colecciones para pasar a fabricar material sanitario en sus talleres. Una de ellas es Coosy, una firma que nació en la localidad gallega de Pontevedra, en 2011, y que se ha hecho un hueco importante en el sector por el diseño, los cortes, los volantes y, sobre todo, por el colorido y los estampados de sus propuestas. Virginia Pozo, fundadora y directora creativa de Coosy, nos ha abierto las puertas de su taller para poder ver la comprometida labor que actualmente están realizando.
Ante la amenaza del Covid-19, la fábrica cambió rápidamente su estrategia y comenzó a realizar mascarillas y batas no solo para el personal sanitario, sino para para todas las personas a las que esta crisis ha golpeado con más fuerza. “Cuando surgió el estado de alarma, llamé al Gobierno de casos gallegos y puse a disposición los talleres para la fabricación de lo que hiciera falta. Me llamaron inmediatamente y me dijeron que no hacía falta, que ya estaban cubiertos en esos momentos. Vimos que hacía falta material en asilos y todo tipo de voluntarios. Así que empezamos con la producción poco a poco”, explica a los micrófonos de Gtres la diseñadora, que asegura que “la demanda ha sido alucinante”.
Cuando comenzaron a producir únicamente mascarillas, conseguían elaborar alrededor de 4.000 unidades diarias. La firma, que está constantemente reinventándose, también ha dado un paso más y actualmente también está produciendo batas sanitarias destinadas a centros sanitarios y no sanitarios.
A pesar del esfuerzo y horas de trabajo que supone esta elevada producción, el objetivo de la firma made in Spain es que nadie se quede sin mascarilla. “El uso de mascarillas debe ser obligatorio y las tenemos que usar todos para evitar contagiarnos. Mientras nosotros podamos vamos a seguir sirviendo”, continúa Virginia Pozo, visiblemente orgullosa de poder aportar su granito de arena a esta lucha que es de todos. | [LEER: De Primark a Zara: 10 fajas reductoras que querrás tras el encierro]