¿Practicas yoga? Estos son los errores que debes evitar
No controlar la respiración es uno de ellos
El yoga es una de las disciplinas más practicadas de todo el mundo, aunque no es una simple actividad, sino una filosofía de vida que gira en torno al bienestar a nivel físico y mental. Ahora bien, si te animas con el yoga hay una serie de errores que deberías evitar para lograr los resultados deseados.
No controlar la respiración
Si hay algo realmente importante a la hora de practicar yoga es la respiración. En las sesiones se inspira profundamente y se exhala lentamente por la nariz, y la respiración que más se utiliza es la abdominal. Aunque al principio parezca algo complicado, de lo que se trata es de que, mientras haces las diferentes posturas, la respiración fluya de forma natural.
Son muchas las personas que, a causa del esfuerzo que quieren determinadas posturas, tienden a retener el aire y se olvidan de respirar correctamente. Esto puede hacer que la práctica resulte más complicada.
Saltarse la relajación
Existen diferentes modalidades y niveles de yoga, pero en todos los casos hay algo imprescindible: la relajación al final de la sesión. Incluso si practicas yoga en casa no debes saltártela bajo ningún concepto.
La relajación ayuda a volver a la cama de forma progresiva, y a relajar el cuerpo y también la mente. Se realiza tumbados boca arriba, con las caderas y la cabeza alineados. Los brazos deben estar un poco separados del cuerpo, y las piernas ligeramente separadas entre sí.
No ser constante
Y, por último, del mismo modo que en cualquier otro ámbito de la vida, a hacer yoga se aprende practicando. Por lo tanto, la constancia es clave. Aunque no dispongas de demasiado tiempo, trata de dedicar unos minutos al día a hacer diferentes posturas.
No hay que olvidar que la práctica del yoga es un camino de auto-conocimiento, en el que día a día aprenderás a conocerte mejor a ti misma y a tu cuerpo. Notarás cómo con el paso del tiempo te sientes mucho más feliz.
Son muchos los beneficios que aporta el yoga a nivel físico, emocional y mental. Es suficiente con dedicar 10 minutos al día antes de acostarte para que tu calidad de vida mejore. Además, cuando vayas practicando durante más tiempo, conseguirás alcanzar un estado de bienestar muy profundo. Practicar yoga con realidad es una buena forma de aliviar las tensiones y el estrés.