Del Monopoly a Wikipedia: las inspiraciones más locas de la moda
Grandes y pequeñas firmas han acogido la estética de Balenciaga y han hecho de cuestiones cotidianas, como el Monopoly, una sudadera
Desde souvenirs hasta Wikipedia, la moda se ha inspirado en multitud de asuntos en este verano 2018
Desde que el diseñador Demna Gvasalia tomara el relevo de Alexander Wang en Balenciaga nada ha vuelto a ser igual en la moda. Cierto es que con su trabajo en el colectivo Vetements ya estaba inmerso en una revolución (más silenciosa) del sector, pero no fue hasta su llegada a la reconocida firma cuando terminó por romper los esquemas, empezando por acabar con la anterior identidad de la marca. Entonces comenzó un proceso de aceptación y posterior ascenso a las alturas de la bautizada como estética del feísmo. Una filosofía que ha conseguido hacer de cualquier pieza nada favorecedora un ‘hit’ en el mercado. Por eso, en el momento en el que la casa francesa tomó la decisión de acompañar sus looks con objetos cotidianos, sin valor aparente, como una bolsa similar a la de Ikea, los expertos ya estaban preparados. Lo que muchos no podíamos imaginar es que la locura innovadora pudiera alcanzar las dimensiones de extrañeza o chulada (según se mire) que se refleja en algunas prendas del verano 2018. Precisamente hace unos días el Monopoly era el protagonista del que podría ser el próximo éxito de ventas en otoño, aunque este sí nos convence más.
El popular juego de mesa, o más bien su logo, es el motivo central de una sudadera de Zara. Una creación en negro que, incluso, tiene a la espalda uno de los ‘tarjetones’ típicos de este tablero con la referencia del precio de un apartamento en Nueva York. Su precio es de 22,95 € y promete ser un superventas. A este artículo se le ha unido recientemente la sudadera de Wikipedia (74,62 €). Como lo oyen, la enciclopedia digital se ha asociado con Advisory Board Crystals para diseñar este modelo en el que se puede leer ‘Abc Wikipedia’. Lo mejor de este ‘combo’ es que los beneficios irán destinados a Wikimedia Foundation, que apoya causas relacionadas con la cooperación internacional y la libertad de expresión.
No obstante, estas no han sido las únicas prendas sorprendentes que nos ha dejado la temporada estival. Los meses de sol se han convertido, más que nunca, en los de los souvenirs, y con esto no nos referimos solo a los tradicionales. El clásico recuerdo de un viaje ha terminado por ser un producto muy necesitado y recurrido entre las prescriptoras de moda. Comenzó con la fiebre por la camiseta de Benidorm, siguió hasta el top ilustrado con dibujos de grandes capitales, continuó con los accesorios de monumentos de la última colección de Biis, y ha crecido igualmente con el bolso de Nueva York de Balenciaga (sospechosamente parecido al de una tienda de regalos del aeropuerto). Sin embargo, como auténtico cambio identitario inesperado, nada ha podido superar a la transformación del logo de Burberry que vivíamos hace tan solo unas semanas. El otoño será divertido, esperamos.