Letizia, reina de perfil bajo en La Habana
Los Reyes han recibido en la capital cubana la Giraldilla, símbolo de la ciudad, en su segunda jornada en la isla
Segunda jornada en Cuba para los Reyes. Don Felipe y doña Letizia han comenzado su segundo día en La Habana con una visita a El Templete, una edificación de carácter histórico, situada en la Plaza de Armas de La Habana Vieja. Acompañados por el historiador y cronista Eusebio Leal, Sus Majestades han recorrido la zona hasta el Palacio de los Capitanes Generales, donde han recibido la Giraldilla, símbolo de la ciudad.
Don Felipe y doña Letizia han obsequiado a La Habana, que celebra estos días su quinto centenario, un repostero con el escudo de la ciudad, confeccionado en la Real Fábrica de Tapices.
Para este primer acto de la jornada, la esposa de Felipe VI ha optado por un vestido blanco camisero en tejido troquelado, de manga corta, largo midi y con cinturón a juego. Un diseño de Adolfo Domínguez que la Reina estrenó el pasado verano durante su primer acto en Palma de Mallorca. Lo ha combinado con las alpargatas de cuña de Mint & Rose que ya ha lucido en La Habana, pendientes con forma de aro de Coolook y anillo de Karen Hallam.
Con este estilismo se confirma una realidad que muchos ya aventuraban para este viaje a Cuba. Y es que la Reina no parece tener intención de sorprendernos con ninguna pieza de estreno en estos días. Una actitud más que adecuada para la delicada situación que atraviesa el país anfitrión.
Por su parte, don Felipe ha vuelto a apostar por una guayabera, de color blanco, en un guiño a la industria textil local. Un estilismo muy acorde para pasear por las calles de la capital.
Esta es la última jornada de Sus Majestades en La Habana, ya que está previsto que mañana pongan rumbo a Santiago de Cuba, donde finalizará el histórico viaje de Estado a la isla.