‘Flatt’, de traje de neopreno a bolsos de moda
Nacidos a partir del reciclaje de un traje de surf, estos complementos son prácticos, ligeros y respetuosos con el medio ambiente.
El reciclaje va cogiendo cada vez más fuerza en nuestro día a día. Y no solo en las actividades cotidianas, cada vez hay más industrias que basan su producción en el reciclado, realizando sorprendentes creaciones que van haciéndose un hueco en nuestros armarios. El mundo de la moda es uno de los que va incluyendo cada vez más la acción de reciclar para crear piezas únicas, exclusivas y que no suponen un gran desembolso. Y eso es lo que hacen en ‘Flatt’: crear bolsos a partir de trajes de neopreno. LOOK ha hablado con Marta Sotés, su directora creativa, para conocer cómo surgió la firma y cómo es el proceso de creado y de venta.
Hay que remontarse al año 2014 para saber cómo surgió la firma: “Fue el impulso creativo al transformar un traje de surf inservible en un bolso de mano para utilizar a diario”. Algo que tuvo mucho éxito, principalmente en el su entorno y que provocó que “llegáramos a recibir trajes de surf de amigos para hacer más reproducciones”.
Según la revista ‘Surf Rule’, la indumentaria utilizada para practicar este deporte acuático genera efectos negativos a corto y largo plazo. Los trajes de neopreno son esenciales ya que protegen en temperaturas muy frías, pero están fabricados a partir de fuentes de energía no renovables. Y no tienen una vida muy extensa. En ‘Flatt’ lo tenían claro: “Luchamos por satisfacer a un mercado siguiendo nuestros valores” y lo hacen creando “elementos prácticos y diferentes”.
“Son únicos porque la utilización del neopreno para la creación de bolsos es una tendencia reducida”, afirma su creadora. Son prácticos, ligeros y destacan por sus líneas puras combinadas con colores metalizados. Y además son perfectos para cualquier ocasión: “Los puedes usar para un paseo o un evento, va bien en cualquier lugar, algo que nos parece fundamental”, explica su CEO.
Si te estás preguntando si hay un ‘Flatt’ para ti, estos complementos “están destinados a mujeres activas, actuales y sin límite de edad”. “Hemos visto a mujeres de 70 años enamorarse de algunos de nuestros modelos, e incluso sus nietas acaban comprando uno de nuestros bolsos”, dice Marta aclarando que “esperar un semáforo y cruzar el paso de cebra junto a una usuaria con una de nuestras piezas, es algo que nos emociona”.
“Estudiamos bien las tendencias y siempre terminamos con colecciones muy personales, casi atemporales”, pero también tienen en cuenta el funcionamiento del mercado. De ahí que, tras comenzar a vender de manera tradicional en establecimientos de moda y complementos, “actualmente hemos trasladado toda la venta a la tienda online”.
Bolsos de playa, de mano, con flecos, ‘shopper bags’, mochilas, ‘clutchs’ y bandoleras. Colores flúor, oscuros, clásicos y el estampado de camuflaje -un clásico de la casa- no faltan en sus colecciones. De sus bolsos, los que más éxito tienen, se aseguran su reedición. El proceso de creado es totalmente artesanal, “una obra de ingeniería” que tiene su principal mercado en España, seguida de Portugal, Francia e Inglaterra. ¿Un plus? El precio y la rapidez de tenerlos en casa: “En 24 o 48 horas los puedes tener en tus manos”.