La última tragedia de Margarita de Dinamarca: cuando la Corona se impone a la familia
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Margarita de Dinamarca toma la palabra. Después de la polémica que ha suscitado su última decisión, la monarca se ha visto forzada a emitir un nuevo comunicado. La pasada semana, la Casa Real anunciaba que, a partir del próximo enero, los hijos del príncipe Joaquín ya no utilizarían el título de príncipe y princesa. Una decisión que, según la Reina aseguró, había sido muy meditada y responde además a un deseo de liberar a sus nietos de la carga que supone ser miembros en activo de la Familia Real. Además, hay que tener en cuenta que la tendencia en los últimos años es que las monarquías tengan cada vez menos miembros, para evitar que ocasionen costes innecesarios al Estado.
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Sin embargo, la decisión de la soberana ha levantado muchas ampollas. La condesa Alexandra, ex mujer del príncipe Joaquín, era la primera en pronunciarse y decir que se estaba privando a sus hijos de su identidad, mientras que el hijo de la Reina mantenía no entender por qué se estaba haciendo eso, al tiempo que comentaba que se le había avisado del comunicado apenas cinco días antes. La mujer de Federico, Mary, a pesar de que prefería ser prudente sobre este tema, no dudó en decir que, llegado el momento, ellos también revisarían los títulos de sus hijos, a la vez que manifestó que entendía que podía resultar algo doloroso.
Margarita de Dinamarca en una imagen de archivo. / Gtres
La situación ha generado tal malestar y desconcierto en el seno de la Familia Real que la monarca no ha tenido más remedio que intervenir de nuevo. En un breve comunicado, la Reina ha hecho una importante reflexión, que abarca su faceta como soberana, así como su papel como madre y abuela: “En los últimos días ha habido fuertes reacciones a mi decisión sobre el futuro uso de los títulos de los cuatro hijos del príncipe Joaquín. Esto, obviamente, me afecta. Mi decisión ha tardado mucho en llegar. Con mis cincuenta años en el trono, es natural mirar tanto hacia atrás como hacia adelante”, comienza diciendo el comunicado.
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Un texto en el que la monarca habla de su deber como jefa del Estado y su compromiso como Reina, aunque esto significa en ocasiones tomar decisiones complicadas: “Es mi deber y deseo como Reina garantizar que la monarquía siga evolucionando en consonancia con los tiempos actuales. Esto significa que hay que tomar decisiones difíciles de vez en cuando y siempre será complicado encontrar el momento adecuado”, reza el texto.
La Reina Margarita ha manifestado que llevar un título real implica una serie de obligaciones y tareas, que, en el futuro, recaerán en menos miembros de la familia real. La soberana considera que hacer este tipo de ajustes es necesario para el futuro de la institución y desea llevar su decisión hasta las últimas consecuencias: “Quiero hacer este ajuste, que considero una salvaguarda necesaria para el futuro de la monarquía, incluso en mi propio tiempo. He tomado mi decisión como Reina, madre y abuela”, ha asegurado la Reina. No obstante, a pesar de que ha tomado la decisión con la mejor de las intenciones, reconoce que no ha sido consciente de las implicaciones personales que sus palabras podían tener. “Como madre y abuela he subestimado lo mucho que mi hijo menor y su familia se sienten afectados y lo lamento. Que nadie dude de que mis hijos y mis nietos son mi gran alegría y mi orgullo. Espero que nosotros, como familia podamos encontrar la paz en nuestro propio camino superando esta situación”, ha declarado.
Margarita de Dinamarca en un acto en Londres. / Gtres
A pesar de que la monarca no ha dudado en reconocer que su decisión ha podido afectar a la familia de su hijo, la soberana se ha mantenido0 firme en su propósito. Una prueba más del difícil papel de la última reina de su generación que vuelve a tener que poner por delante el deber y la supervivencia de la Corona, aunque esto tenga un alto coste a nivel familiar.