El príncipe Andrés y Sarah Ferguson, dispuestos a una nueva boda con el beneplácito de Carlos III
El duque de York mantiene una relación muy estrecha con su ex mujer
Sarah Ferguson es el mejor apoyo para el hermano de Carlos III
La pareja podría casarse de nuevo, en una boda de perfil bajo
A pesar de que los últimos años no han sido buenos para el príncipe Andrés, si hay alguien que se ha mantenido de manera constante a su lado y nunca le ha abandonado esa ha sido, sin lugar a dudas, su ex mujer, Sarah Ferguson. La duquesa de York ha sido siempre el mejor de los apoyos para el hermano menor del rey Carlos a pesar de las polémicas y de los escándalos que le han rodeado en esta etapa reciente de su vida y este apoyo ha sido mutuo. Andrés ha estado al lado de su ex mujer en sus horas más bajas, sobre todo, cuando ha atravesado problemas de salud, como el cáncer de pecho que le diagnosticaron el pasado año o su reciente melanoma.
En numerosas ocasiones la propia Sarah Ferguson ha hablado de la especial relación que mantiene con su ex pareja, pero hasta ahora no sabíamos que su vínculo se había estrechado tanto que incluso podrían volver a pasar por la vicaría. Así al menos lo apunta uno de los mayores especialistas en la Familia Windsor, Ephraim Hardcastle, que ha asegurado en un reciente artículo que la pareja incluso cuenta con el beneplácito del rey Carlos III. Algo que, por otra parte, no resulta extraño, sobre todo, porque la última Navidad, el monarca invitó a Sarah Ferguson a que acompañara a la familia en el servicio religioso en la iglesia de St. Mary Magdalene, un claro gesto de que aprueba la estrecha relación que mantiene Sarah Ferguson con su hermano y de que ha dejado atrás las polémicas del pasado.
Una nueva oportunidad
A pesar de que, por el momento, nadie de la Casa Real o del entorno de la familia del duque de York se ha pronunciado de manera oficial sobre la posibilidad de que el príncipe Andrés y Sarah Ferguson se casen de nuevo, todo apunta a que la pareja está más unida que nunca y estaría pensando en ello, especialmente ahora que el hijo predilecto de la Reina Isabel está en sus horas más bajas, completamente apartado de los compromisos oficiales por su comportamiento polémico.
Tal como ha confirmado el periodista, que ha podido acceder a fuentes cercanas al entorno del duque de York, de llevarse a cabo esta boda, sería muy diferente a la que ambos protagonizaron en el año 1986, en la Abadía de Westminster. El posible enlace se celebraría de manera discreta y en una capilla cercana al Royal Lodge, donde la pareja reside a pesar de que se ha pedido al príncipe Andrés en repetidas ocasiones que abandone la casa y se traslade a Frogmore Cottage.
A la espera de cualquier tipo de información oficial, lo cierto es que los duques de York están muy unidos, más aún tras las adversidades a las que han tenido que hacer frente en los últimos años. No solo los escándalos que han salpicado al príncipe Andrés, sino también los varapalos de salud que ha afrontado Sarah Ferguson en el último año.