Los reyes Harald y Sonia aclaran si irán a la boda de Marta Luisa tras la última polémica
La princesa se casa con el chamán Durek Verret este próximo fin de semana
La boda ha estado marcada por varias polémicas
Marta Luisa de Noruega y Durek Verret están ya en la cuenta atrás para su boda. El próximo sábado, 31 de julio, la pareja pondrá el broche de oro a su relación con un enlace que se celebrará en Geiranger, un pueblo situado frente al fiordo Geirangerfjord, en la zona norte del país. Un escenario idílico para una celebración que va a durar varios días y a la que se espera que asistan personalidades destacadas de diferentes ámbitos.
Aunque no será una boda royal al uso -como sí lo fue la primera boda de la princesa con Ari Behn-, la Familia Real de Noruega no faltará al enlace. Así lo ha confirmado este mismo lunes la Casa Real en un comunicado, que ha distribuido el departamento de prensa. Un texto en el que Harald y Sonia de Noruega aseguran que están felices por el enlace de su hija mayor y recalcan que están deseando acudir a su boda.
El comunicado de la Casa Real
«Sus Majestades estarán presentes en la boda de la princesa Marta Luisa y Durek Verrett en Geiranger. Sus Altezas Reales el príncipe heredero y la princesa heredera, Su Alteza Real la princesa Ingrid Alexandra, el príncipe Sverre Magnus y la princesa Astrid también estarán presentes en la celebración», reza el comunicado, en el que se confirma que parte de la familia también acudirá al evento previo en Ålesund el jueves 29 de agosto. No obstante, no se ha dicho quiénes exactamente acudirán a esta celebración anterior. Asimismo, durante el tiempo que duren las celebraciones, la Familia Real se alojará en el yate real, Noruega.
Con este comunicado, la Casa Real pone fin a las especulaciones sobre la presencia de los reyes Harald y Sonia en el enlace, sobre todo, después de la última polémica que ha rodeado a la boda, a raíz del acuerdo al que han llegado la princesa y el chamán con dos medios sobre los derechos de las imágenes de la celebración. Una decisión que ha generado un gran malestar en la prensa noruega y que ha provocado que, desde la Casa Real, hayan matizado que los miembros de la Familia Real no se dejarán fotografiar por los medios con los que los novios han llegado a un acuerdo, ya que no sería justo para el resto.
La última polémica de la pareja
Varios representantes de la prensa noruega han expresado su malestar sobre este asunto ya que, hasta la fecha, a las grandes citas relacionadas con la Familia Real siempre se ha dado acceso a todos los medios, en forma de pool u otros sistemas, de manera que, lo que está ocurriendo ahora es algo absolutamente insólito.
En esta ocasión, la segunda boda de la princesa es un acto de carácter más privado, ya que ella ya no ejerce ningún tipo de función oficial dentro de la Familia Real, es más, mantiene el título de princesa por expreso deseo de su padre, pero siempre al margen de su actividad empresarial.
No se espera, por tanto, la presencia de miembros de otras monarquías, como sí ocurrió en su boda con Ari Behn, más allá de algunos que acudan por los vínculos familiares con la princesa.