Felipe VI, un monarca reticente a ampliar la nobleza: ningún título en 11 años de reinado
El monarca no ha otorgado títulos nobiliarios en estos primeros 11 años de reinado
Una estrategia que contrasta con lo que hizo su padre, que concedió más de 50
Felipe VI está a punto de cumplir 11 años como jefe del Estado. Más de una década de reinado en la que la transparencia, la ejemplaridad y la cercanía con los ciudadanos han sido las máximas de la Familia Real. Una Familia Real reducida, con pocos miembros, y una conducta intachable, así como un esperanzador futuro encarnado en las figuras de la princesa Leonor y de la infanta Sofía, sobre todo en la de la heredera.
Han sido más de 10 años en los que tanto don Felipe, pero, especialmente doña Letizia, han experimentado una importante evolución en la que el foco se ha puesto en los españoles, en todos y cada uno de ellos. Las imágenes de los Reyes en Paiporta hace ya más de medio año, rodeados de barro e intentando apoyar a los afectados por las riadas dice mucho del carácter del monarca y su esposa, así como las varias veces que han vuelto allí o los gestos que ha tenido doña Letizia con firmas valencianas.
Una monarquía renovada para un tiempo nuevo como dijo Felipe VI en su discurso de proclamación en junio de 2014, con un espíritu de servicio y compromiso, pero también de austeridad y moderación. Algo que queda patente en la actitud general de la Familia Real, en la forma de vestir de doña Letizia -la royal que menos gasta en ropa de Europa- y también en la estrategia del monarca con respecto a los títulos nobiliarios ya que, 11 años después de convertirse en jefe del Estado, aún no ha concedido ninguno.
Una aristocracia que no crece
Según los registros oficiales, en la actualidad hay en España 2698 títulos que llevan 2207 personas. De estos títulos, solamente dos pertenecen a miembros de la familia del Rey, en este caso, el ducado de Lugo -a la infanta Elena- y el ducado de Soria -a la infanta Margarita-. No obstante, ninguno de ellos fue concedido por Felipe VI.
Desde que el monarca asumiera la jefatura del Estado en 2014 no ha concedido ningún título nobiliario, a pesar de que tiene la capacidad de hacerlo. Según la Constitución de 1978, el Rey puede »conceder honores y distinciones con arreglo a las leyes».
«Las Grandezas y Mercedes nobiliarias nacen por concesión soberana del Rey; posteriormente se van transmitiendo siempre por adquisición legal. Como derechos honoríficos que son, están fuera del comercio de los hombres y no pueden ser objeto de transacción mercantil alguna. En algunos casos revierten a la Corona cuando, vacante el título, no se ejercitan durante un cierto tiempo las acciones encaminadas a su adquisición o transmisión. La facultad de otorgamiento o concesión se ejerce por el Rey y se materializa a través de una Real Carta. Dicho otorgamiento surte efectos frente a terceros una vez que se publica en el Boletín Oficial del Estado el correspondiente Real Decreto de concesión», se puede leer en la web del Ministerio de Justicia. Esto significa que Felipe VI podría haber otorgado títulos nobiliarios como reconocimiento a personalidades destacadas si así lo hubiera querido, pero no lo ha hecho. De hecho, en más de una ocasión se ha abierto el debate sobre la idoneidad de conceder un título a figuras como Rafa Nadal.
A pesar de que no se conocen los motivos concretos por los que el Rey no ha concedido ningún título, es probable que las razones que le han llevado a actuar de esta manera estén relacionadas con su deseo de apostar por una monarquía más austera y moderna. El padre de la princesa de Asturias prefiere evitar prácticas que puedan percibirse como obsoletas o que generen críticas en una sociedad en la que el linaje cada vez tiene menos peso. Por eso ha mantenido una actitud prudente. No obstante, lo que sí que ha hecho es retirar algún título, como ocurrió con su hermana, la infanta Cristina, a la que quitó el ducado de Palma con el fin de reforzar la integridad de la institución ante actitudes poco ortodoxas.
Aunque don Felipe no ha querido ampliar la nobleza a través de la concesión de títulos, lo que sí ha hecho es otorgar condecoraciones a lo largo de estos años. El toisón de oro tanto a su hija mayor como a su madre, la Reina Sofía pero, además, la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a la infanta Sofía por su 18 cumpleaños. Felipe VI también quiso reconocer el trabajo del que fue jefe de su casa, Jaime Alfonsín, con la Gran Cruz de la Orden de Carlos III. A diferencia del toisón de oro, tanto la condecoración de Sofía como la de Alfonsín están directamente vinculadas a la Corona, pero su gestión y concesión dependen de diferentes instituciones gubernamentales.
La estrategia del Rey Juan Carlos
Frente a la austeridad de Felipe VI, el Rey Juan Carlos sí que otorgó numerosos títulos a lo largo de sus casi 40 años de reinado. Según los registros, el padre del actual monarca concedió más de 50 títulos, entre ellos, a Adolfo Suárez, a Carmen Franco, a Mario Vargas Llosa, a Camilo José Cela y a Sabino Fernández Campos, entre otros muchos.