Las dos grandes ausencias en el estreno estival de Carlos III en Escocia

Como cada mes de julio, los reyes Carlos III y Camila se han trasladado a Escocia, para la tradicional Semana Escocesa que, este año, tiene una duración algo más breve debido a la situación política del Reino Unido y a las inminentes elecciones generales, que se celebran este próximo jueves. No obstante, a pesar de que la presencia de los reyes en Escocia va a ser más breve de lo habitual, Carlos y Camila han mostrado la mejor de sus sonrisas a su llegada a Edimburgo, donde ambos han participado en varios compromisos.

El monarca estrenó su agenda en Escocia con la ceremonia formal de bienvenida en la que recibió las llaves de la ciudad de manos en el Palacio de Holyroodhouse, su residencia oficial en la capital escocesa. Por su parte, la reina Camila participó en un compromiso centrado en la literatura escocesa. La esposa del rey Carlos III es una gran apasionada de la lectura y de las letras y ocupa gran parte de su agenda oficial en temas dedicados a esta cuestión.

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Más tarde, los reyes, junto con los duques de Edimburgo, ofrecieron una fiesta en los jardines de su residencia oficial en Escocia. Una agradable celebración en la que no estuvo presente el príncipe de Gales, ni tampoco la princesa Ana, que todavía está convaleciente de su reciente accidente con un caballo. La hermana del rey Carlos III sigue siendo una de las royals más activas de la Familia Real, pero este reciente accidente ha puesto en pausa su agenda, de momento, sin fecha concreta para volver a la actividad.

Precisamente durante la fiesta en los jardines del Palacio de Holyroodhouse ha sido donde el rey Carlos III se ha mostrado más distendido. Un total de 8000 invitados asistieron a la fiesta en la que, tal como ha comentado la periodista Rebecca English, el rey pidió quedarse todo el tiempo posible. El monarca mantiene su agenda bastante intensa a pesar de que continúa en tratamiento contra el cáncer y de que su familia, especialmente la reina Camila, intenta que reduzca su actividad. Sin embargo, el jefe del Estado se encuentra bien y es consciente de la importancia que tiene para la Corona que se vea a sus miembros, tal como aprendió de la Reina Isabel.

Para esta cita, la reina Camila y la duquesa de Edimburgo apostaron por estilismos en la misma gama cromática. La esposa del rey Carlos III se decantó por un vestido de líneas sencillas con bordados en la zona central de su modista de cabecera, Fiona Clare, mientras que la duquesa de Edimburgo lució un precioso diseño en azul cielo de manga corta de Roland Mouret, que combinó con una original pamela de Jane Taylor.

Sophie y Eduardo están siendo un gran apoyo para la Familia Real en este momento, sobre todo, a raíz de la enfermedad del rey Carlos III y del cáncer de la princesa de Gales. Ellos representan una generación intermedia y muy necesaria para la estructura de la Corona, entre los mayores y el futuro que encarnan Kate Middleton y Guillermo.